Los niños de todo el mundo corren el riesgo de sufrir abusos, ser desatendidos e incluso ser abandonados. La mejor manera de detener los abusos a los niños y las terribles consecuencias derivadas consiste en empoderar a los niños con sus derechos, no en darles limosna. Los derechos de los niños son derechos humanos, pero a menudo se consideran menos importantes. Las leyes pueden ser una herramienta poderosa para fomentar los derechos humanos, pero el sistema de justicia también puede desencadenar algunas de las violaciones más devastadoras de los mismos. Las salas de audiencia, las celdas policiales y los interrogatorios pueden ser, para cualquiera, lugares aterradores, confusos y a veces peligrosos, especialmente para un niño.
A menudo, los profesionales de la justicia (jueces y abogados) son los encargados de velar por los derechos humanos porque con sus acciones y con sus decisiones pueden determinar en última instancia si se respetan o se violan los derechos de un individuo.
Un enfoque basado en los derechos implica darles prioridad. Eso supone trabajar con niños y tratarlos no solo de manera que se respeten sus derechos, sino que a la vez se promuevan activamente. Si se emplea una estrategia basada en los derechos para trabajar con niños, los jueces y los abogados podrán garantizar que los mismos vivan con dignidad y respeto en una sociedad igualitaria.
El objetivo de esta guía es ayudar a jueces y abogados a entender mejor los derechos de los niños reconocidos en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) y ofrecer asesoramiento sobre cómo pueden desempeñar un papel implementándolos. La CDN cubre todos los aspectos de los derechos del niño, incluida la administración de la justicia y es, por tanto, el instrumento clave para jueces y abogados de todo el mundo para fomentar los derechos de los niños y para originar cambios más significativos en la sociedad.
Los siguientes apartados explican los artículos principales de la CDN que son relevantes para la administración de justicia juvenil. Los derechos consagrados en la CDN fundamentan las bases de los derechos de los niños, por lo que los abogados y los jueces deben tenerlos en cuenta siempre que traten con niños. Es importante mencionar que no existe una jerarquía en los derechos de la CDN, sino que debe entenderse como un todo.
¿Por qué los jueces y los abogados deben usar las normas de los derechos humanos?
Si los niños entran en contacto con la ley, ya sea como víctimas, testigos, infractores o denunciantes, es igualmente importante que el sistema entienda y respete tanto sus derechos como su especial vulnerabilidad. Esto se conoce a veces como “justicia adaptada para niños”.
El artículo 24(1) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) exige “medidas de protección” especiales para niños y, por consiguiente, establece el prerrequisito de que los niños siempre deben lidiar con un sistema de justicia adaptada para ellos.
El artículo 40 de la CDN propone un enfoque especial: el establecimiento de leyes, procedimientos, autoridades e instituciones específicos para los niños de hasta 18 años que estén en contacto con la ley. Este enfoque debe poder aplicarse a todos los niños, incluidos aquellos acusados de delitos graves. El artículo 40(2) estipula los derechos y las garantías que aseguran que todo niño acusado de infringir las leyes penales reciba un trato y un juicio justos. Este artículo trata los derechos de los niños en conflicto con la ley. Abarca el trato desde el momento en que se hace una acusación, durante la investigación, en los procedimientos, en la acusación, en cualquier audiencia previa al juicio, durante el juicio y en el veredicto.
El Comité de los Derechos del Niño establece en su Observación General nº 10 de los derechos del niño en la justicia de menores:
“El párrafo 2 del artículo 40 de la Convención contiene una importante lista de derechos y garantías, que tienen por objeto garantizar que todo niño del que se alegue que ha infringido las leyes penales o a quien se acuse de haber infringido esas leyes reciba un trato justo y sea sometido a un juicio imparcial.... [E]l Comité desea subrayar que el ejercicio apropiado y efectivo de esos derechos y garantías depende decisivamente de la calidad de las personas que intervengan en la administración de la justicia de menores. Estas personas deben estar bien informadas acerca del desarrollo físico, psicológico, mental y social del niño, y en particular del adolescente, así como de las necesidades especiales de los niños más vulnerables.... Los profesionales y demás personal deberán actuar, en toda circunstancia, de manera acorde con el fomento del sentido de la dignidad y el valor del niño y que fortalezca su respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros y promueva la reintegración del niño y su asunción de una función constructiva en la sociedad.... Para que un juicio sea imparcial es preciso que el niño de quien se alega que ha infringido las leyes penales o a quien se acusa de haber infringido esas leyes pueda participar efectivamente en el juicio y para ello necesita comprender las acusaciones y las posibles consecuencias y penas, a fin de que su representante legal pueda impugnar testigos, hacer una exposición de los hechos y adoptar decisiones apropiadas con respecto a las pruebas, los testimonios y las medidas que se impongan... La edad y el grado de madurez del niño también pueden hacer necesario modificar los procedimientos y las prácticas judiciales”.
Basándose en las obligaciones internacionales de los derechos del niño, la justicia adaptada para niños propone principios que empoderan al niño para hacer respetar sus derechos y al mismo tiempo incitan a los gobiernos, juzgados y oficiales del orden público a desarrollar políticas que protejan la situación precaria de los niños en el sistema de justicia.
Los jueces y los abogados pueden desempeñar un papel muy importante en la minimización de los desafíos a los que se enfrentan los niños en cada fase y aspecto del proceso legal al fomentar la confianza en el sistema de justicia como una solución a los problemas legales de los niños y no como otro problema más en la extensa lista que suele acompañar a los procesos en los que hay niños implicados. Si se respetan los principios de la justicia adaptada para niños, no solo se eliminarán muchas de las experiencias traumáticas que viven los niños en el sistema jurídico, sino que también se fomentará un mayor respeto de los derechos del niño al garantizarles el acceso completo a la justicia que necesitan para reparar las violaciones de dichos derechos.
Un enfoque basado en los derechos aplicado a la justicia juvenil requiere que los niños tan solo estén en prisión preventiva como medida de última instancia. Los niños detenidos deben ser sometidos a juicio sin demora.
El derecho del niño a ser escuchado
El artículo 12 de la CDN otorga a los niños el derecho a ser escuchados con respecto a cualquier tema que les afecte. Para que esto tenga sentido, es de vital importancia que otorguemos a las opiniones de los niños la importancia que se merecen. Más específicamente, el párrafo 2 del artículo 12 señala que “se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado en todo procedimiento judicial o administrativo que le afecte”. Esto abarca amplia variedad de vistas judiciales.
El Comité de los Derechos del Niño, en su Observación general nº 12 sobre el derecho del niño a ser escuchado recalca:
“que esta disposición es aplicable a todos los procedimientos judiciales pertinentes que afecten al niño, sin limitaciones, y con inclusión de, por ejemplo, cuestiones de separación de los padres, custodia, cuidado y adopción, niños en conflicto con la ley, niños víctimas de violencia física o psicológica, abusos sexuales u otros delitos, atención de salud, seguridad social, niños no acompañados, niños solicitantes de asilo y refugiados y víctimas de conflictos armados y otras emergencias. Los procedimientos administrativos típicos serían, por ejemplo, decisiones sobre la educación, la salud, el entorno, las condiciones de vivienda o la protección del niño”.
Los tribunales deben estar adaptados para permitir la participación de los niños. Sobre eso, el Comité añade:
“No se puede escuchar eficazmente a un niño cuando el entorno sea intimidatorio, hostil, insensible o inadecuado para su edad. Los procedimientos tienen que ser accesibles y apropiados para los niños. Debe prestarse especial atención al suministro y la transmisión de información adaptada a los niños, la prestación de apoyo adecuado para la defensa de los intereses propios, la debida capacitación del personal, el diseño de las salas de tribunal, la vestimenta de los jueces y abogados y la disponibilidad de pantallas de protección visual y salas de espera separadas”.
Debe respetarse el derecho a ser escuchado en todas las fases del proceso legal; esto es fundamental para garantizar un juicio justo. Cuando los niños están involucrados con el proceso legal, hay muchas cosas que se deben tener en cuenta. En muchas jurisdicciones, por ejemplo, los tribunales se vuelven desconfiados o reacios a aceptar pruebas por parte de los niños. Puede que sea útil para los abogados averiguar si existen normas, procedimientos o prácticas establecidas en la jurisdicción para abordar las pruebas que producen o presentan los niños.
El compromiso con el tiempo y los niños es otro de los asuntos que debe tenerse en cuenta. Cuando los niños están involucrados, es importante identificar tanto el tiempo que puede pasar hasta que los tribunales den una respuesta final como las cosas impredecibles que pueden darse en el camino. Los niños a menudo tienen diferentes obligaciones y horarios que cambian de un año a otro, así que hacer este tipo de compromisos a largo plazo puede resultar difícil para ellos. Precisamente por eso, los tribunales de algunas jurisdicciones pueden adoptar la “vía rápida” en algunos casos que involucran a niños, especialmente aquellos relacionados con asuntos de familia o denuncias de abuso o abandono de niños. Puede que merezca la pena investigar si en la jurisdicción donde se presenta la demanda existen normas o prácticas que permitan acelerar la resolución.
La tortura, el trato degradante y la privación de la libertad
El artículo 37 de la CDN proporciona al niño el derecho a estar protegido de toda tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, de penas capitales, de la prisión perpetua sin posibilidad de excarcelación o de la privación de su libertad ilegal o arbitrariamente.
El artículo expone las condiciones de la detención, el encarcelamiento y la prisión del niño: se deberá llevar a cabo de conformidad con la ley y se utilizará tan solo como medida de último recurso y durante el período más breve que proceda.
Aún así, en muchos países, los niños todavía pueden ser sentenciados ilegalmente a condenas inhumanas. En algunos países, los niños delincuentes pueden ser condenados ilegalmente a muerte por inyección letal, ahorcamiento, disparo o lapidación; niños tan jóvenes como los de 10 años también pueden ser condenados a cadena perpetua y, en al menos 40 Estados, todavía se les puede condenar a latigazos, flagelaciones, azotes con vara o amputación. Muchos países que abolieron la pena de muerte para niños cambiaron la condena a cadena perpetua, que también está considerada como una condena cruel e inhumana.
Las sentencias anteriores de los tribunales (jurisprudencia) pueden ayudar a los niños a hacer valer sus derechos directamente en los tribunales y los jueces y abogados pueden desempeñar un papel importante a la hora de desafiar estas formas tan violentas de condena.
Lee Graham v. Florida para conocer una sentencia que limita el uso de condenas a cadena perpetua sin posibilidad de excarcelación para niños en conflicto con la ley en los Estados Unidos.
Conoce el litigio estratégico.
Lee más información sobre condenas inhumanas contra niños.
Activismo judicial: ¡Paremos de convertir a los niños en delincuentes!
Es hora de suscitar un nuevo debate sobre la justicia juvenil que cuestione si realmente debemos convertir a los niños en delincuentes. Teniendo en cuenta la exigencia de la CDN de que el interés superior del niño ha de ser la consideración primordial (artículo 3) y el derecho del niño a su desarrollo en la máxima medida posible (artículo 6), CRIN considera que el sistema de justicia penal debe renunciar a los castigos y centrarse exclusivamente en la rehabilitación de los niños, prestando la atención debida a la seguridad pública. Para que un sistema de justicia juvenil funcione bien, se debe separar el concepto de responsabilidad del concepto de criminalización.
En su Observación General nº 10 sobre los derechos del niño en la justicia de menores, la Convención se reafirma en la necesidad de renunciar a los castigos:
“La protección del interés superior del niño significa, por ejemplo, que los tradicionales objetivos de la justicia penal, a saber, represión/castigo, deben ser sustituidos por los de rehabilitación y justicia restitutiva cuando se trate de menores delincuentes. Esto puede realizarse al mismo tiempo que se presta atención a una efectiva seguridad pública”.
No criminalizar a los niños no significa que aquellos que cometan una infracción eludan la justicia o que, efectivamente, se les nieguen sus derechos procesales. Debería haber investigaciones y vistas para determinar lo ocurrido y quién fue el responsable del delito. Tal y como se citó anteriormente, se recoge en el artículo 12(2) de la CDN el derecho explícito de los niños a ser escuchados en cualquier procedimiento judicial y administrativo que les afecte.
Es crucial que los jueces y los abogados se impliquen en llevar el debate más allá de la propuesta de modificar en uno o dos años hacia arriba o hacia abajo la edad penal y que se muevan hacia un enfoque centrado en la rehabilitación del niño infractor. Los abogados deben desafiar las condenas a prisión y las normas de los jueces deben tomar el camino de la rehabilitación.
Lee el informe de CRIN Paremos de convertir a niños en delincuentes. Presenta un primer esbozo de los posibles procedimientos, basados en un caso en concreto que tuvo lugar en Inglaterra en 1993.
Fomentar y proteger los derechos de los niños
Proporcionar asistencia jurídica
Los niños deben ser capaces de utilizar y confiar en el sistema legal para proteger sus derechos y participar activamente en los procedimientos legales. Para los niños, los sistemas jurídicos pueden ser muy confusos y difíciles, o incluso imposibles, de recorrer, especialmente sin la ayuda de un profesional de la justicia. La asistencia jurídica proporciona al niño los medios necesarios para entender los procedimientos legales, defender sus derechos y hacer que se escuche su voz. Es un componente necesario para el acceso de niños a la justicia y, sin él, es difícil entender cómo se pueden respetar y cumplir realmente los derechos de los niños. Los niños que entran en contacto con el sistema jurídico generalmente necesitan la ayuda de un abogado.
Dependiendo del contexto, los niños pueden tener el derecho a recibir asesoramiento o representación legal gratuita. El abogado, departamento, institución u organización del gobierno que ofrece dicha asistencia jurídica seguramente variará en función de las necesidades legales particulares de un niño. Lee nuestra guía de asistencia jurídica para niños para encontrar ejemplos de algunas de las circunstancias más comunes en las que los niños precisan de asistencia jurídica.
Las organizaciones que trabajan por los derechos de los niños carecen a menudo de los recursos necesarios para tramitar casos judiciales relacionados con los derechos de los niños o participar en ellos, para emprender campañas de promoción amplias y complejas que requieran asesoramiento jurídico, o incluso para pagar el coste total de la asistencia jurídica necesaria que precisa su actividad cotidiana. A fin de responder a estas necesidades, los niños y sus defensores requieren de abogados dispuestos a ofrecer asistencia jurídica gratuita (pro bono) a organizaciones que de otra manera no podrían permitírsela.
Accede a nuestra información de contacto de los recursos de asistencia jurídica que incluye redes jurídicas, centros de información pro bono internacionales, organizaciones pro bono internacionales y centros de información pro bono nacionales.
Litigio estratégico
A pesar de que la CDN lleva vigente más de dos décadas, en muchos sitios acaba de empezar a aplicarse en los tribunales. Muchos países han dado los pasos para incorporar la Convención a sus leyes y políticas nacionales y estos logros no deben pasarse por alto. Sin embargo, para que los niños se beneficien por completo de sus derechos previstos en la CDN, deben tener la posibilidad de hacerlos valer directamente en los tribunales.
Los abogados deben comprometerse a llevar a juicio las violaciones de los derechos de los niños y los jueces deben tener en cuenta los principios de los derechos humanos cuando llevan este tipo de casos para asegurarse de que los derechos humanos y las normas jurídicas por excelencia se aplican dentro de los tribunales. Es muy importante que los jueces apliquen la CDN al dictar sentencia cuando lleguen casos de violación de los derechos del niño a los tribunales.
Visita la base de datos de CRIN CDN en los tribunales para acceder a las sentencias de los tribunales nacionales e internacionales de alto nivel de todo el mundo.
El litigio estratégico es un poderoso medio para establecer y hacer valer los derechos de los niños en el Derecho nacional e internacional. Involucra la selección y presentación de un caso ante los tribunales con el objetivo de alcanzar cambios mayúsculos en la sociedad. Es estratégico porque implica seleccionar el caso correcto y llevarlo a juicio para que derive en este cambio. Cuando los abogados inician un litigio estratégico, buscan utilizar la ley como un medio para dejar huella, más que simplemente ganar el caso en particular.
Cuando se utiliza satisfactoriamente, el litigio estratégico puede brindar innovadores resultados. Puede lograr que el gobierno inicie acciones para proporcionar atención básica a sus ciudadanos, garantizar la igualdad de derechos a las minorías o detener una actividad que dañaba el medio ambiente. Los logros que el litigio estratégico puede conseguir no tienen límites.
Por ejemplo, en una sentencia innovadora en 2012, la Cámara de Casación de Argentina declaró la inconstitucionalidad de la prisión perpetua para menores. La legislación argentina previamente permitía dictar sentencias de cadena perpetua para niños a partir de 16 años y garantizaba que estos estuvieran presos durante un mínimo de 20 años. Citando a la CDN, la sentencia reconoció que la cadena perpetua para niños era incompatible con la obligación de hacer uso de la detención del niño como medida de último recurso y por el menor periodo de tiempo posible, así como que dicha pena no es compatible con la necesidad de asegurar el objetivo de las sentencias juveniles de reintegración del niño. La sentencia ha servido para eliminar la cadena perpetua para niños de las legislaciones de América del Sur.
Observar cómo sus derechos se hacen valer en el sistema de justicia realmente empodera a los niños y el litigio estratégico puede ser un camino muy emocionante y gratificante. Sin embargo, también puede ser un proceso largo, comprometido e incluso doloroso y puede ser difícil que a los niños se les tome en serio en los tribunales. Tanto los jueces como los abogados deberían considerar exhaustivamente el impacto que supondría involucrar a los niños en el proceso penal y, quizá más importante, las formas en las que podría afectar la vida de los niños.
En general, el litigio puede ser un proceso costoso y que lleva su tiempo. Los recursos de los que disponemos son fundamentales para considerar si se debe iniciar el litigio estratégico. El litigio puede durar muchos años, incluso décadas, y debe haber recursos disponibles para respaldar el coste del equipo legal y para financiar completamente toda actividad necesaria para continuar con el caso.
El papel de los jueces es muy importante. En algunas jurisdicciones, los tribunales pueden tener la competencia no solo de dictaminar el cese del daño que la persona, gobierno u organización denunciada estaba causando, sino también de trabajar de manera activa para reparar el daño que se ha causado y prevenir que se pueda volver a repetir en un futuro. Probablemente se precisará que dichas personas u organizaciones ofrezcan asesoramiento y establezcan nuevos sistemas y mecanismos para proteger los derechos, proporcionar atención o prevenir abusos.
Ejemplos de litigio estratégico:
- India: M.C. Metha v. State de Tamil Nadu and Others. En este caso, el activista indio M.C. Mehta demandó al Estado de Tamil Nadu a fin de que mejorara las condiciones de trabajo para los niños y proveyera de educación a los niños rescatados de trabajos peligrosos. Contexto: Un abogado activista presentó una petición ante el tribunal alegando que los derechos fundamentales de los niños se estaban violando enormemente al infringir el artículo 24 de la Constitución de India, que estipula que “se prohíbe la contratación de niños menores de catorce años en fábricas, minas y otros empleos peligrosos”. El tribunal reconoció que el trabajo infantil es un “gran problema” en la India e investigó la historia legislativa del país al respecto, incluida una sentencia de los tribunales en 1991 donde se daban indicaciones sobre cómo podría mejorarse la calidad de vida de los niños que trabajaban en las fábricas en Sivakasi.
- Paraguay: Niños en conflicto con la ley: Instituto de Reeducación del Menor vs. Paraguay. En un caso que implicaba a un centro de detención juvenil superpoblado en Paraguay, la Corte Interamericana de Derechos Humanos estableció unos estándares mínimos para atender a jóvenes en conflicto con la ley que se encuentran bajo custodia del Estado.
Si el asunto involucra la legislación internacional, ya sea en materia de derechos humanos o en general, puede ser importante ver cómo el Derecho internacional interacciona con la jurisdicción donde se presentó el caso. Véase nuestra sección de directrices para la ONU y mecanismos internacionales de derechos humanos.
Los procedimientos de comunicaciones de la ONU para niños
La ONU adoptó en diciembre de 2011 un nuevo Protocolo Facultativo de la CDN que establece un procedimiento de comunicaciones para niños. El mecanismo de denuncias permite que los individuos, grupos o representantes que afirmen que un Estado de la Convención ha violado sus derechos puedan presentar una denuncia ante el comité de la ONU pertinente. Esto se llevará a cabo siempre que el Estado haya reconocido la competencia del comité para recibir dichas denuncias y que se hayan agotado todos los recursos nacionales. El Protocolo Facultativo entrará en vigor después de que lo hayan ratificado 10 Estados.
Tailandia y Gabón fueron los dos primeros países en ratificar el nuevo tratado en Septiembre de 2012. Alemania será el tercero cuando el Consejo Federal (Bundesrat) confirme la ratificación y el presidente firme la Ley. Ya han firmado otros 32 países, pero la ratificación actual puede tardar en llegar.
¿Qué deberían hacer las ONG?
Al igual que con todos los asuntos sobre los derechos de los niños, las personas y las organizaciones involucradas deberían trabajar conjuntamente. Mientras que los profesionales de la justicia conocen y comprenden las legislaciones nacionales y las normas y procedimientos para llevar a juicio las violaciones de los derechos de los niños, las ONG tienen el conocimiento que necesitan los jueces y los abogados en términos de normas internacionales de los derechos de los niños. Las ONG locales a menudo también son una excelente fuente de información sobre lo que realmente les está pasando a los niños y deberían proporcionar sus pruebas ahí donde sea posible para ayudar a fomentar y hacer valer los derechos de los niños.
Asimismo, las ONG, en colaboración con jueces y abogados, deberían cooperar estrechamente con las autoridades para desarrollar mejores políticas y leyes que respeten todos los derechos de los niños y que proporcionen un sistema de justicia adaptada para niños.
Es muy importante crear una red de abogados especializados en los derechos de los niños. Muchas ONG tienen buenos contactos con abogados preparados para llevar casos a juicio y/o proporcionar representación legal al niño. Estos contactos pueden ayudar en la pronta respuesta a niños que necesitan representación legal.