Guía para periodistas

"Todos los periodistas y profesionales de los medios de comunicación tienen la obligación de mantener los niveles más altos posibles de conducta ética y profesional, procurando la mayor difusión posible de información en la industria acerca de la Convención sobre los Derechos del niño de la ONU (ONU CDN) y sus implicaciones en el ejercicio del periodismo independiente” (The International Federation of Jurists).

Los medios están íntimamente ligados a la libertad de expresión (artículo 13), la cual incluye el derecho a buscar, recibir y divulgar información.El artículo 17 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) relaciona de forma más específica el derecho al acceso a información con los medios de comunicación: el Estado debe asegurar la accesibilidad a la información y al material procedente de fuentes diversas y también debe proteger a los niños de elementos dañinos.

En su decimotercer período de sesiones, celebrado el 7 de octubre de 1996, el Comité de los Derechos del Niño dedicó un día al debate general sobre el tema "El niño y los medios de comunicación". El Comité identificó tres ámbitos a tener en cuenta: la animación a la participación activa de los niños en los medios de comunicación, la protección del niño de influencias perjudiciales en los medios y las formas de mejorar la imagen del niño a través de la cobertura mediática.

A raíz de los debates, el relator del día temático, Thomas Hammarberg, formuló 12 recomendaciones principales. Véase el informe sobre el debate general CRC/C/57, paras. 242-257.

Los periodistas pueden modificar las actitudes hacia los niños

Los medios de comunicación constituyen una gran herramienta para la materialización de los derechos de los niños.

La manera en que los medios presentan la realidad tiene un profundo impacto sobre la la actitud hacia los niños y la niñez y ejercen una gran influencia en el comportamiento de los adultos hacia los niños. Incluso las imágenes que los propios niños ven influyen en la percepción de los niños con respecto a su papel en la vida. Se debe respetar la integridad del niño en la cobertura mediática.

Los periodistas han de tomar medidas especiales a la hora de trabajar con niños, no solo para protegerles, sino también para darles la oportunidad de expresarse. Los periodistas desempeñan un papel crucial en el cambio de imagen de los niños como seres humanos sin voz, desvalidos y necesitados de protección. ¡Pueden dar voz a los niños!

Los periodistas pueden dirigir el cambio

En la CDN no se hace una clara mención a las responsabilidades de los periodistas, pero como guardianes del público, los profesionales de los medios de comunicación desempeñan un papel importante cuando los gobiernos ignoran sus obligaciones hacia los niños.

Los medios pueden dirigir el cambio. Informar sobre la realidad requiere de un tiempo y unos recursos adecuados para la investigación y de un seguimiento coherente en el tiempo de manera que se estimule a los lectores a formarse una opinión.

Los periodistas han de familiarizarse con los derechos implicados, así como con el entorno social y económico en el que se produjo la violación de los mismos.

A la hora de informar, la atención debería centrarse en los derechos de los niños y en el impacto de sus reportajes en lugar de en el aumento de audiencia o en el beneficio económico. Todo niño debe ser tratado como un ser humano individual y los medios de comunicación deberían recordar a la sociedad que todo niño merece respeto.

Ciertas preguntas o comportamientos pueden dañar a los niños

Los periodistas deben saber que, al realizar entrevistas a niños, ciertas preguntas o comportamientos pueden dañarles. Esto se debe tener en cuenta a la hora de utilizar imágenes o nombres de niños. Deberían evitar determinadas preguntas, como aquellas que puedan derivar en críticas o discriminación.

Más información:

Ejemplos de la guía de la Federación Internacional de Periodistas:

Objetivos que distorsionan

Una ONG internacional concertó una visita de los medios de comunicación a un campo de refugiados, donde se tomaron fotos de niños llorando. Dichas fotografías dieron la vuelta al mundo al día siguiente.

El encargado de prensa de la ONG se avergonzó al descubrir más tarde por qué lloraban los niños, los cuales creyeron que los largos objetivos de la cámaras eran armas y que los fotógrafos eran soldados que habían venido a matarles.

Precisamente el miedo que los fotógrafos creían estar retratando, lo habían provocado ellos mismos.

Los medios pueden convertir a los niños en villanos

En un estudio llevado a cabo sobre cinco periódicos de Taiwán, se descubrió una actitud generalizada de hostilidad hacia las prostitutas jóvenes.* De las 133 noticias sobre detenciones por delitos en los que se implicaba a prostitutas menores, el 34 % utilizó titulares negativos, y el 35 % incluyó contenido peyorativo y palabras como: infantil, venderse, desvirgada, no estudia pero vende su cuerpo y puta. El investigador Chai Hui-Jung afirmó que los reporteros especializados en delitos no consideran a las jóvenes como menores y rara vez como víctimas; sin embargo, las juzgan según las leyes para adultos. Los mismos reporteros, en el 91 % de los titulares, eran tolerantes hacia los clientes de las niñas y en el 71 % de los reportajes no les mencionaron en ningún momento.

*Teenagers’ Sexual Crimes and News Analysis (Análisis de delitos sexuales de adolescentes), Chai Hui-Jung, agosto 1995.