Un Parlamento es “un conjunto representativo de individuos a los que los ciudadanos han confiado la responsabilidad de representarlos, mediante la creación del ordenamiento jurídico con el cual la sociedad debe gobernarse y de velar por que el Ejecutivo lo aplique responsablemente”, procedente de IUP y UNESCO, Guía para las relaciones con los parlamentos: manual, 2004.
Por lo tanto, los parlamentarios son, sobre todo, representantes del pueblo. Son líderes de la opinión pública y pueden desempeñar un papel importante en la difusión de la información dentro de la sociedad, así como influir notablemente. El parlamento ejerce varias funciones que pueden usarse para elaborar leyes, políticas e instituciones estatales con el objetivo de lograr la plena realización de los derechos del niño.
El parlamento tiene el poder de legislar
El artículo 4 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) establece la obligación general de los Estados de “adoptar todas las medidas administrativas, legislativas y de otra índole” con el objetivo de implementar los derechos garantizados por la CDN.
La CDN afirma que la “reforma legislativa” es uno de los puntos de partida y una de las estrategias más efectivas para fomentar los derechos de los niños. También sugiere que con la reforma legislativa no es suficiente, sino que esta debería combinarse con los esfuerzos dirigidos a implementar las nuevas leyes.
El parlamento puede rechazar o modificar un proyecto de ley, incluso en aquellos países donde las iniciativas legislativas corresponden al gobierno.
Las iniciativas de reforma legal deberían comenzar investigando las leyes nacionales referentes a los derechos de los niños con vistas a evaluar si cumplen las normas de la CDN. Todas las legislaciones deberían ajustarse a la Convención y se deberían promulgar nuevas leyes con el objetivo de garantizar todos los derechos reconocidos de los niños.
Como ha enfatizado el Comité de los Derechos del Niño en numerosas ocasiones, cualquier reforma legal debería reconocer la interdependencia y la indivisibilidad de los derechos de los niños: todos los derechos deberían respetarse. En las recomendaciones dirigidas a Benín, el Comité acogió con satisfacción “las medidas adoptadas para fortalecer el marco legal sobre los derechos del niño y para ajustar la legislación nacional con la Convención, especialmente el Código de la Persona y de la Familia y el proyecto del Código de Menores.” Sin embargo, el Comité observó que dicha legislación no era coherente en algunos ámbitos (particularmente en temas de violencia contra niños) y que otras leyes nacionales no se ajustaban a la CDN.
En algunos países, el parlamento vota sobre la ratificación de los instrumentos internacionales. En ese caso, los miembros parlamentarios deberían presionar a favor de la ratificación de los protocolos facultativos de la CDN, el Protocolo facultativo de la Convención de los Derechos del Niño relativo a la participación de los niños en los conflictos armados (OPAC) así como el Protocolo facultativo de la Convención de los Derechos del Niño sobre la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía (OPSC), o en el caso de Somalia y los Estados Unidos, la ratificación de la CDN.
El parlamento debería asegurar la plena aplicación de las leyes. Una manera sería fomentar el conocimiento de las leyes mediante el desarrollo de campañas dirigidas a niños, padres, colegios e incluso jueces y abogados.
El parlamento debería supervisar la labor del gobierno
El parlamento puede supervisar de muchas maneras la labor y la actuación del gobierno como organismo ejecutivo del Estado.
Los miembros del parlamento pueden presionar al gobierno para que tome las acciones necesarias en aras de cumplir las obligaciones derivadas de la CDN y otros tratados internacionales.
Los miembros del parlamento también pueden ejercer presión a favor de establecer una comisión parlamentaria o un defensor del niño que puedan investigar las demandas y denuncias interpuestas por niños y/o sus tutores en relación con cualquier violación de sus derechos.
Los parlamentarios pueden promover el debate sobre los derechos de los niños y, por tanto, interrogar a los miembros del gobierno en ámbitos relacionados con dicho tema, como la asignación presupuestaria.
Asignación presupuestaria y de recursos
En sus directrices generales para la elaboración de informes periódicos, el Comité sobre los Derechos del Niño subraya la necesidad de financiar las reformas legislativas, con el objetivo de incorporar la CDN al sistema legal nacional.
Las medidas de aplicación de las leyes, como la asignación presupuestaria y de recursos, son esenciales para lograr la reforma legislativa.
Normalmente, el presupuesto nacional es responsabilidad del gobierno; sin embargo, en muchos países, debe ser aprobado por el parlamento y es habitual que los miembros del mismo puedan proponer enmiendas al proyecto.
Por lo tanto, los miembros del parlamento pueden asegurar que se asignen recursos sustanciales a los derechos del niño. Y es que la asignación presupuestaria debería incluir todos los aspectos relativos a tales derechos.
El presupuesto también debería cubrir campañas de sensibilización que incluyan la concienciación sobre las leyes, los mecanismos que aseguran el acceso correcto al sistema judicial como puede ser la disponibilidad de ayuda financiera, así como la formación de profesionales y funcionarios de la administración pública que trabajen para y con los niños.
Reforma institucional
Los miembros del parlamento pueden iniciar reformas de las instituciones existentes, de manera que estén en conformidad con las normas de los derechos humanos y tengan en cuenta los aspectos de los derechos de los niños en su totalidad.
Las leyes se deberían revisar y reforzar para asegurar la responsabilidad y la transparencia de las instituciones; también debería mejorarse la capacidad institucional, con la formación de jueces en materia de derechos del niño para que puedan referirse a la CDN y otros instrumentos en sus sentencias.
Los miembros del parlamento pueden facilitar la formación de sistemas independientes de supervisión, como comisiones sobre los derechos de los niños y una institución que actúe como defensor del niño.
Ejemplos de reforma institucional
Tras la ratifición de la CDN, un número considerable de gobiernos dio la suficiente prioridad a los derechos de los niños como para crear departamentos gubernamentales que sirviesen como puntos focales para cuestiones relacionadas con dicho ámbito, así como grupos especiales de trabajo sobre temas de carácter urgente. Tales departamentos van desde unidades de protección infantil dentro de los ministerios de bienestar, como es el caso de Eritrea, hasta ministerios que tratan exclusivamente temas relacionados con los niños. En el caso de Dinamarca, se creó un comité ministerial, junto con un comité de funcionarios públicos paralelo, que trata las políticas gubernamentales dirigidas a jóvenes.
Fuente: Nundy, Karuna, Global Status of legislative reform related to the CRC (Estado global de la reforma legislativa relativa a la CDN), UNICEF, 2004, pág. 28.
La Autoridad de Protección Infantil de Sri Lanka ha sido bastante eficaz al recurrir a las ventajas de formar una autoridad nacional e interdepartamental y, por consiguiente, disponer de la autoridad para implementar recomendaciones de forma más directa. Sus actividades incluyen la adopción de una serie de medidas cuyo objetivo es el de prevenir el abuso infantil y el de proteger y rehabilitar a las víctimas; el desarrollo de actividades de prevención y sensibilización; recomendaciones para conseguir la reforma legal; la supervisión de las investigaciones y su progreso; y el mantenimiento de una base de datos para la planificación de intervenciones de protección infantil. Su gran defecto ha sido la escasa participación de las ONG.
Fuente: Nundy, Karuna. Global Status of legislative reform related to the CRC (Estado global de la reforma legislativa relativa a la CDN), UNICEF, DPP, 2004, pág. 25.
Más información:
- UNICEF, Handbook on Legislative Reform: Realising Children’s Rights (La materialización de los derechos de la infancia), Vol.1, Nueva York, 2008.
- UNESCO y Unión Interparlamentaria A guide to parliamentary practice: A handbook (Guía para las relaciones con los parlamentos: manual), París, 2004.
- UNICEF y Unión Interparlamentaria, A Handbook on Child Participation in Parliament (Manual sobre la participación de los niños en el Parlamento).
¿Qué deberían hacer las ONG?
Las ONG deben desempeñar el importante papel de asegurar que el Parlamento cumple con sus obligaciones para con los niños. Los siguientes puntos son solo ejemplos de las muchas cosas que pueden hacer las ONG:
- Deberían asociarse con los gobiernos permaneciendo independientes y autónomas.
- Deberían abogar por la implementación de la normativa de los derechos humanos relacionada con los derechos de los niños mediante la promoción de la reforma legal y la realización de campañas de sensibilización.
- Deberían involucrarse en la creación de proyectos de leyes y políticas públicas.
- Deberían supervisar el cumplimiento de estos derechos y denunciar las violaciones de los mismos.
- Deberían abogar por la adecuada formación de jueces, policías y otras figuras administrativas en temas relacionados con los derechos de los niños.