Guía para los niños y niñas

Como niño, se te aplican todos los derechos humanos. Además, la Convención sobre los Derechos del Niño te otorga derechos específicos exclusivos de los niños.

Tu país tiene la obligación de garantizar que disfrutes de todos tus derechos. Padres, profesores, médicos y demás miembros de la comunidad tienen la responsabilidad no solo de respetar vuestros derechos sino de ayudaros a que se cumplan.

Si quieres, puedes desempeñar un importante papel haciendo que en el entorno que te rodea se respeten tus derechos.

Antes de empezar, familiarízate con tus derechos. Existen muchos recursos que te pueden ayudar a entenderlos mejor. En Magic, dentro de la página web de UNICEF, puedes encontrar el texto completo de la Convención sobre los Derechos del Niño en 58 lenguas.

Tu papel en la materialización de tus derechos es distinto según el contexto (la escuela, el hogar, los centros de salud, etc.). Tu papel en la escuela, por ejemplo, es diferente del que tienes en la comunidad.

Es mucho lo que puedes hacer. En esta página tienes algunos ejemplos y consejos, pero hay otras muchas maneras de intervenir de las que puedes pensar. Puedes leer las diferentes secciones de esta página web para inspirarte y entender mejor lo que debes esperar de los adultos.

Independientemente de cuales sean las circunstancias, tienes derecho a ser tratado con respeto, a ser consultado en materias que te conciernen (artículo 12), a no ser tratado injustamente por razón de tu raza, sexo, discapacidad, orientación sexual o de tu condición de transexual (artículo 2).

Si necesitas hablar con alguien sobre los problemas que tienes en la escuela, la familia o la comunidad puedes visitar esta página para encontrar una línea de asistencia en tu país.

¿Qué puedes exigir del gobierno?

Son muchos los servicios que debe prestarte tu país. El Estado tiene la máxima responsabilidad en cuanto al cumplimiento efectivo de tus derechos.

Debe facilitarte el acceso gratuito a todos aquellos servicios considerados básicos tales como sanidad, educación, centros de ocio, asistencia y apoyo jurídico.

Además, tiene la responsabilidad de cambiar aquellas leyes y tradiciones que no sean respetuosas con tus derechos como niño y ser humano.

Debe garantizar que todos conozcan tus derechos y los cambios que se han llevado a cabo en leyes y costumbres.

El Estado debe poner en marcha acciones formativas en materia de derechos del niño destinadas a profesores, padres, enfermeros, trabajadores sociales, abogados, jueces y cualquier otro personal involucrado en el cumplimiento de tus derechos.

Se debe nombrar una persona independiente, conocida como defensor de los niños, encargada de velar por tus derechos. Su cometido más importante será recibir e investigar las denuncias y defender tus derechos, fomentando para ello los cambios que sean necesarios.

Tus derechos en la escuela

En la escuela, tienes el derecho a ser escuchado y a que tus opiniones sean tenidas en cuenta. No permitas ninguna forma de violencia, ya sea violencia física, abuso verbal o acoso (artículo 19).

La escuela debe darte la oportunidad de elegir un consejo de estudiantes (artículo 29) que te permitirá participar en la gestión y planificación escolar a través de un representante. También te permitirá expresar tus preocupaciones, así como cualquier nueva idea que pueda hacer de la escuela un entorno más adecuado para tus necesidades. La Convención sobre los Derechos del Niño te confiere el derecho a ser escuchado en las materias que te conciernen (artículo 12). También te confiere el derecho de acceso a una información adecuada que te permita tomar decisiones fundamentadas (artículo 17).

El consejo de estudiantes puede defender, asimismo, tu derecho a disponer de un procedimiento de queja o denuncia en la escuela. Es decir, cada escuela debe tener un sistema al que puedas acudir en caso de que necesites denunciar una violación de tus derechos.

No debes ser discriminado en la escuela (artículo 2). No debes permitir que ningún niño sea discriminado por pertenecer a un grupo minoritario o por razón de su sexo, orientación sexual o condición de discapacitado.

La escuela debe ser un entorno donde te sientas seguro y respetado. Además, debe ser un entorno libre de violencia.

Tus derechos en la comunidad

También tienes algo que decir en las decisiones comunitarias que te afecten. Puedes influir en decisiones tales como la construcción de una nueva área de juegos o el acceso gratuito de los niños al sistema de trasporte.

Puedes unirte a otros niños en clubs o asociaciones juveniles para decidir entre todos las distintas formas de influir en la toma de decisiones.

Echa un vistazo a nuestra lista de organizaciones juveniles de todo el mundo.

Lee Islandia: La constitución de los jóvenes, entrevista con Kristinn Johannsson. Kristinn es un miembro del consejo municipal de jóvenes de su distrito.

Tu participación en organizaciones lideradas por jóvenes puede servirte para participar en la vida política. Como parte de una organización o asociación, puedes promover reuniones con políticos para defender tus derechos e intereses. Solo tienes que ir bien preparado a esas reuniones (por ejemplo, con peticiones o proyectos elaborados de antemano para presentarlos a la persona con la que vas a reunirte).

Tus derechos en el hogar

También con la familia debes ejercitar tus derechos.

Tienes el derecho a expresar tu opinión en aquellos asuntos que te conciernen. Tus opiniones, a veces, pueden ser distintas de las de tus padres o tutores (ya sea sobre cuestiones políticas o cuestiones tan triviales como la manera en que prefieres llevar el pelo). No dudes en acudir a tus padres o tutores en busca de orientación, consejo e información. Te transmitirán sus valores y te enseñarán a distinguir lo que está bien de lo que está mal (artículo 18). No obstante, cuando crezcas tendrás derecho a tomar tus propias decisiones y a explorar tus propios valores y creencias.

Cuando se trate de decisiones que te afecten, puedes exigir tu participación y que se te consulte. Por ejemplo, tienes derecho a participar en aquellas decisiones que afecten a tu educación tales como elegir un centro escolar con tus padres o tutores.

Tienes el derecho a acceder a una información adecuada. Tus padres o tutores pueden ayudarte a materializar este derecho. Pueden conseguir que accedas a más información de una forma más comprensible para ti.

Tus padres y tutores pueden hablarte sobre tus orígenes (por ejemplo, si perteneces a alguna minoría, eres adoptado, has perdido a tus padres o si eres un refugiado).

Tu hogar ha de ser un lugar donde te sientas a salvo y libre de los abusos y de la violencia (artículo 19). Si no es así, debes contárselo a alguien en quien confíes.

Si necesitas hablar con alguien acerca de tus problemas, puedes visitar esta página para encontrar una línea de ayuda en tu país.

Aunque no estés a cargo de tus padres sino de un tutor, un centro de acogida, un orfanato etc., tienes los mismos derechos. Tienes derecho a permanecer unido a tus hermanos y a que se te dé la oportunidad de seguir en contacto con tu familia y comunidad. Debes recibir una atención adecuada en materia sanitaria, nutricional, emocional y de seguridad. Debes participar en la toma de decisiones de aquellas medidas que afecten a tu custodia.

Tus derechos en el centro de salud y en la consulta médica

Tienes derecho a la vida (artículo 6) y a acceder a los mejores servicios sanitarios posibles (artículo 24).

Más aún, tanto en el centro de salud como en el hospital se han de adoptar todas aquellas medidas que sean necesarias para salvaguardar tus derechos.

Para que recibas la mejor atención sanitaria, el personal sanitario, tus padres y los niños debéis respetar y ser conscientes de los derechos en juego.

  • Tienes el derecho a ser escuchado y a que tus opiniones se tomen en serio.
  • Tienes el derecho a recibir la información que necesites para comprender tu tratamiento.
  • También el derecho a solicitar consejo, información y apoyo.
  • Tienes derecho a que se te pida permiso antes de cualquier exploración física.
  • Tu privacidad debe ser respetada.
  • Te asiste la igualdad de derechos en la atención y el tratamiento con independencia de tu sexo, capacidades o discapacidades, color, raza o religión.
  • Tienes el derecho a no ser ni herido ni humillado.
  • Derecho también al mejor tratamiento y asistencia sanitaria posibles.

Si crees que no se están respetando tus derechos, debes pensar en cómo cambiar esta circunstancia. Es muy importante contar lo sucedido a tus padres, tutores o cualquier otra persona en la que confíes, si alguien o algo te hizo sentir incómodo durante tu visita al centro de salud o al hospital.

Puedes colaborar con una ONG o con una organización infantil para hacer campaña en favor de los cambios que sea necesario realizar.

Puedes hacer una lista con los cambios que quieras ver hechos realidad. Puedes pedir, por ejemplo, que el tiempo transcurrido en la sala de espera sea más agradable (más juguetes, revistas, posters o panfletos informativos sobre tratamientos y atención sanitaria general que estén redactados de manera comprensible). Durante tu estancia en el hopital puedes reivindicar el acceso a la educación.

Tus derechos en los tribunales

Siempre que estés en contacto con el sistema judicial, debes exigir que éste, en su actuación, sea comprensivo y respetuoso con tus derechos y necesidades exclusivas.

Envío de informes a las Naciones Unidas

Existe un comité en las Naciones Unidas (ONU) que es reponsable de ver hasta qué punto se respeta la Convención sobre los Derechos del Niño en los países que han acordado someterse a dicha convención (aceptada por todos los países del mundo a excepción de Estados Unidos y Somalia).

El comité es conocido como el Comité de los Derechos del Niño y está formado por un grupo de 18 personas escogidas a nivel mundial. Cada uno de los países que ha acordado la vinculación (ratificado la convención) ha de enviar cada 5 años un informe al comité. El informe debe explicar las iniciativas y medidas adoptadas por cada país para mejorar el respete de los derechos del niño. A su vez, el comité puede formular consejos y críticas en forma de recomendaciones. También las ONG pueden enviar informes al comité e, incluso, hay muchos ejemplos de informes de ONG en los que han participado niños.

La participación de los niños en los informes es crucial. Aunque el comité recibe muchos informes de adultos, no tiene la oportunidad de saber suficiente de los niños. Aquí se te brinda la oportunidad de decirle al mundo en qué medida crees que tus derechos están siendo protegidos y respetados. Child Right Connect, el grupo de ONG de la Convención sobre los Derechos del Niño puede ayudarte a encontrar una ONG en tu país que colabore con niños para informar al Comité de los Derechos del Niño. Puedes optar entre informar sobre temas específicos o sobre una situación que afecte a los derechos de los niños en general.

Hay muchas modalidades de colaboración para informar al comité. Puedes formar parte de la investigación recopilando información (haciendo entrevistas, encuestas, buscando documentos), analizándola o incluso redactando el propio informe. Además, puedes trabajar en la aplicación de las recomendaciones que el comité formula a tu país en la forma de “observaciones finales”. Puedes ir también al período de sesiones en que el comité realiza el examen de tu país.

Lee las Pautas para la participación de los niños en la elaboración de informes del CDN sobre los diferentes modos de suministrar información al comité.

Descárgate una Guia para preparar un informe sobre el CDN.

¿Qué pueden hacer las ONG?

Los niños deben estar involucrados en nuestra labor. Tienen el derecho a intervenir en los distintos aspectos que conlleva nuestra labor desde la planificación a la ejecución. Pueden ser nuestros socios en todas las tareas que realizamos y ayudarnos a dar forma a nuestras actividades y programas.

En estas acciones concretas debemos observar escrupulosamente todos los derechos del niño que incluyen: derecho a la no discriminación (artículo 2), derecho a la protección del interés superior del niño (artículo 3), derecho a expresar su opinión libremente y a ser escuchados (artículo 12), derecho a tener opinión propia y a obtener información (artículo 13), libertad de pensamiento, conciencia y religión (artículo 14), derecho de asociación (artículo 15), derecho de acceso a una información adecuada (artículo 17), derecho a la protección contra la violencia, el abuso, el abandono y cualquier forma de explotación (artículos 19, 34 y 36).