Existe un gran número de normas internacionales para proteger los derechos de los niños. Estas no son perfectas, pero están en constante evolución, al igual que progresan los derechos de los niños. Cubren aspectos fundamentales de la vida de un niño, incluyendo el derecho a estar libre de violencia y discriminación, derecho a la educación y a una vivienda digna, libertad de expresión y derecho a ser oído y muchos más. Puedes buscar instrumentos que contienen dichos derechos, incluyendo la Convención sobre los Derechos del Niño, en la biblioteca de CRIN.
Para llegar a ser una realidad, los líderes competentes y apasionados con la experiencia adecuada tienen que implementar y supervisar los derechos humanos.
Sin embargo, muchos de los procesos para designar a las personas que ocuparán los puestos de altos cargos relacionados con los derechos del niño siguen siendo deficientes, carecen de control y dan prioridad a la política y a la diplomacia sobre los niños. Estas personas hacen un uso considerable de su poder e influecia y pueden cambiar las vidas de millones de niños. Aquellos propuestos para ocupar los altos cargos dentro del mundo de los derechos de los niños pueden marcar la diferencia. Pero ¿quiénes son? ¿Cómo se eligen? Y, lo más importante, ¿son los mejores candidatos para el puesto de trabajo?
CRIN lleva a cabo una campaña para abrir estos procesos al escrutinio porque creemos que la transparencia en cómo se supervisan las normas internacionales no solo fundamenta los derechos de los niños, sino también la democracia y el estado de derecho.