Los niños son seres humanos con derechos, opiniones y sentimientos propios. Nadie negaría que hay que proteger a los niños, pero las restricciones desproporcionadas en el acceso a la información a los niños alimentan la idea de que son lienzos en blanco que los adultos han de pintar y no consiguen apoyarlos en su crecimiento. Es necesario que esto cambie.
CRIN cree que la posibilidad de que los niños tengan acceso a información que no haya sido distorsionada ni censurada es necesaria para el desarrollo de los mismos y para la evolución de la sociedad, para que esta sea más abierta y justa. A través de la información, los niños se conocen a sí mismos, aprenden sobre las relaciones, a participar en la sociedad y a defender sus derechos y los de otras personas a lo largo de sus vidas.
Si no se consigue promover la tolerancia a través de la información de diversas fuentes, se promueve la intolerancia. No solo es necesario proteger el derecho de los niños a la información para asegurarles otros derechos civiles y políticos, sino que también es la base del estado de derecho y de la democracia para todos.
El cambio debe iniciarse en la legislación. Sin leyes no hay manera de que los niños sean capaces de reclamar su derecho a la información. Aquellas que protegen el derecho del niño a tener información fiable y objetiva deben obligar, de igual modo, a los adultos a tratar a los niños como poseedores de derechos y proveerlos, sin excepción, de todas las herramientas que necesiten para tomar decisiones de forma razonada sobre sus vidas y sobre el mundo que les rodea. Cuando existen restricciones sobre el acceso de los niños a la información, es necesario para una sociedad abierta y justa que todas las restricciones sean transparentes, adecuadas a su edad y decididas en consenso con organizaciones de la sociedad y con los propios niños.
Los gobiernos nacionales son responsables de llevar a cabo este cambio, pero las instituciones internacionales pueden apoyarles a hacerlo, estableciendo modelos más claros y más firmes en relación al asunto. Las instituciones internacionales, los defensores de los derechos del niño y los medios de comunicación pueden tener un papel importante a la hora de hacer presión sobre los gobiernos y a apoyarles para llevar a cabo este cambio
Para ello, primero necesitamos saber qué está pasando exactamente. Por esa razón, CRIN controla las leyes, tanto las propuestas como las que están en vigor, que restringen el acceso de los niños a la información y violan la Convención sobre los Derechos del Niño. La finalidad es llevar a cabo acciones que detengan su aprobación o consigan su derogación.
- CRIN ha hecho una lista de leyes aprobadas o propuestas que necesitan ser objeto de examen.
- Descargue nuestro documento de orientación
- Descargue nuestra presentación del Comité de los Derechos del niño sobre derechos digitales.
- Descargue nuestro informe conjunto con el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la libertad de expresión y pensamiento de los niños
- Lea más sobre lo que puede hacer en la sección Participe