El abuso sexual es uno de los actos más violentos que se puede cometer contra un ser humano. Es incluso peor cuando las víctimas son niños. La violencia se incrementa cuando se suma la fe y la confianza que estos niños y sus familias depositan en las instituciones religiosas, en sus líderes y en sus empleados.
En esencia, las instituciones religiosas están en contra de la violencia. A pesar de ello, han permitido que continúe durante décadas, si no siglos, encubriendo a los perpetradores de algunos de los peores delitos cometidos contra los niños.
Lo que se necesita es un verdadero cambio. Durante mucho tiempo las instituciones religiosas se han salido con la suya a través de insignificantes promesas que no han cumplido.
Los niños del mundo necesitan que las instituciones religiosas reformen sus arcaicas políticas y estructuras, se vuelvan más transparentes y rindan cuentas a las víctimas de violencia sexual. Estas instituciones deben cooperar con las autoridades estatales para que las víctimas puedan acceder a la justicia y para poner fin a los escubrimientos que permiten a los abusadores hacer daño a más niños.
Somos más fuertes cuando trabajamos unidos. Visita la sección involúcrate de esta campaña para ser parte de la solución.
Los abusos sexuales de niños y la Santa Sede: necesidad de justicia, rendición de cuentas y reforma
Como parte del análisis de la situación de los derechos infantiles en todos los Estados que han ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, el Comité de los Derechos del Niño le ha pedido a la Santa Sede que le proporcione toda la información que tenga sobre el abuso sexual de niños por parte del clero, monjes y monjas católicos de todo el mundo. Este análisis se celebrará el día 16 de enero de 2014. CRIN lo retransmitirá EN DIRECTO desde Ginebra.
CRIN aprovechó esta oportunidad para lanzar una campaña para poner fin a la violencia sexual contra niños en las instituciones religiosas, empezando por la Iglesia Católica.
Descarga nuestro informe preliminar, que traza un mapa a escala mundial de los abusos sexuales a niños en la Iglesia Católica.
Nuestro objetivo es presionar a la Santa Sede para que sea más transparente en su calidad de estado con obligaciones de derechos humanos y para que permita que los órganos de las Naciones Unidas lleven a cabo una investigación más profunda y efectiva. Después de todo, la Santa Sede ha dicho que la Convención sobre los Derechos del Niño es "la norma internacional por excelencia" (véase la página 1 de la respuesta de la Santa Sede a la lista de cuestiones del Comité).
Pero hasta ahora la Santa Sede no ha cooperado con el Comité. Cuando se publicó en diciembre de 2013 la respuesta de la Santa Sede a las cuestiones del Comité sobre el abuso sexual de niños, esta se negó a proporcionar dicha información sosteniendo que el asunto no entraba dentro de su jurisdicción y que “no es práctica de la Santa Sede el revelar información sobre la disciplina religiosa” (véase página 16 de la respuesta de la Santa Sede).
Lo que debería hacer la Santa Sede
No está claro si las respuestas de la Santa Sede son una medida de autopreservación o si simplemente se están malinterpretando, pero se sigue poniendo de relieve la incapacidad histórica de la Iglesia para tratar el abuso sexual de niños de manera eficaz. La Iglesia debería optar por la divulgación absoluta de información en lugar de por la autopreservación.
Desde su nombramiento en marzo de 2013, el Papa Francisco ha hecho muchas promesas de reforma en la Iglesia y ha llevado a cabo “acciones decididas” para frenar los abusos sexuales a niños. En CRIN consideramos esto como una oportunidad para retar al nuevo Papa a hacer lo que ningún otro ha conseguido antes y a mantener sus promesas al respecto.
Lo que debería hacer el Comité de los Derechos del Niño
Las observaciones finales del Comité (que resumen el debate llevado a cabo durante el análisis y las recomendaciones del Comité para la Santa Sede) se harán públicas el 5 de febrero de 2014. Esperamos que el Comité presione a la Santa Sede durante el análisis para que revele la información y recomendamos encarecidamente que la Santa Sede cumpla y aplique las obligaciones de los derechos humanos, se vuelva más transparente y se abra un examen en relación con este asunto.
Actualizaremos esta campaña en línea cuando se publiquen las observaciones finales del Comité con las recomendaciones detalladas a la Santa Sede.
Lo que pueden hacer los defensores de los derechos de los niños
El trabajo de CRIN se basa en la creencia de que somos más eficaces e influyentes cuando trabajamos unidos. Nuestro informe “Los abusos sexuales de niños y la Santa Sede: necesidad de justicia, rendición de cuentas y reforma” es un informe preliminar. Queremos involucrar a defensores en nuestra investigación y expandir la campaña para poner fin al abuso sexual contra niños en las instituciones religiosas.