Los niños representan alrededor de un 30% de entre los 50 y 100 millones de trabajadores domésticos estimados en el mundo. Normalmente, estos niños trabajan durante muchas horas a cambio de una baja remuneración y son, especialmente vulnerables al tráfico de personas, los trabajos forzados y a los abusos físicos y sexuales.
Diez organizaciones internacionales de renombre, entre ellas, Human Rights Watch, La Marcha Mundial contra el Trabajo Infantil y CRIN, han hecho un llamamiento a los gobiernos de todo el mundo para proteger a los trabajadores domésticos infantiles y así ratificar el Convenio sobre Trabajadores Domésticos de la Organización Internacional del Trabajo.