Enviado por Crintern el
[10 de diciembre de 2014] - Al menos cuatro manifestantes de menos de veinte años de edad murieron en enfrentamientos con la policía en la provincia indonesia de Papúa, en el extremo este del archipiélago. Según fuentes locales, la policía disparó contra los manifestantes opositores y mataron a cinco personas. Según informaron las autoridades, las fuerzas de seguridad abrieron fuego para defenderse de individuos que habían atacado un puesto de la policía y el ejército en la remota zona de Madi, en el distrito montañoso de Paniai.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos señaló que los muertos serían hasta ocho.
Este hecho es indicador del estado de tensión permanente en la provincia, donde el régimen colonial indonesio se enfrenta desde hace décadas con una insurrección armada de la población melanesia, que es mayoritaria y teme ser abrumada y marginada por migrantes alentados por el gobierno de Yakarta. La tensión es alimentada por las concesiones mineras otorgadas a corporaciones multinacionales, que son acusadas de hacer estragos en el territorio y de darle únicamente empleos mal remunerados a la población.
Andreas Harsono, representante de Human Rights Watch en el país, dijo que los cinco jóvenes de entre 17 y 18 años de edad recibieron disparos efectuados por las fuerzas de seguridad contra una multitud de manifestantes, tras un disturbio que surgió entre militares y jóvenes de la comunidad local, y también 21 personas, entre ellos mujeres y niños, habrían resultado heridos. Luego de que estos últimos fueran atacados, en la madrugada del lunes otros compañeros organizaron actos de represalia, incluyendo la quema de la oficina electoral local y el asedio del edificio que alberga a la policía y el ejército conjuntamente.