[30 de diciembre de 2014] - Save the Children alertó este martes de que el número de niños que intenta huir de Centroamérica se ha incrementado en más del doble en el último año y muchos de ellos son devueltos a la situación de la que intentaban escapar.
En este sentido, más de 18.000 niños han sido deportados desde México y Estados Unidos a lo largo de este año -lo que supone un significativo incremento con respecto al año anterior-, y están siendo devueltos a la lamentable situación de pobreza y violencia en Centroamérica, de la que huían, según explica en un comunicado esta ONG.
Muchos niños deportados han relatado casos de abuso sexual y violencia por parte de los traficantes de personas, y afirman haber sufrido un trato deplorable por parte de las autoridades oficiales en las fronteras, así como maltrato verbal y físico por parte del personal en los centros de detención, e incluso han sido sometidos a la privación de comida.
Frontera de Estados Unidos
Más de 66.000 niños no acompañados llegaron a la frontera suroeste de Estados Unidos desde Centroamérica y México, entre octubre de 2013 y agosto de 2014, lo que supone un aumento del 88 por ciento con respecto al año anterior.
Save the Children alerta de que “un gran número” de niños emigrantes y sus familias nunca consiguen cruzar la frontera hacia Estados Unidos, y en cambio son detenidos en México y enviados de vuelta a El Salvador, Guatemala o bien a Honduras, los países de origen más comunes.
Según determina la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, todas las personas menores de 18 años deben ser consideradas como niños y tienen el derecho a una protección contra todo tipo de abuso y violencia. Tanto México como todos los países de Centroamérica suscriben dicha Convención.
“Me preocupaba que la policía me violara. Eran muy agresivos”, comenta Jennifer, que tiene 13 años, y que huyó de El Salvador después de que su tío y primos fueran asesinados por una pandilla.