Enviado por crinadmin el
[11 de septiembre de 2013] - Millones de personas con discapacidad en Rusia siguen afrontando importantes obstáculos que impiden su participación en la sociedad. En 177 días, Rusia se convertirá en la sede de los Juegos Paralímpicos de Invierno que se realizarán en marzo de 2014 en Sochi. El informe de 118 páginas, “Barriers Everywhere: Lack of Accessibility for People with Disabilities in Russia,” (“Barreras en todas partes: la falta de accesibilidad para personas con discapacidad en Rusia”), está basado en 123 entrevistas a personas discapacitadas y sus familias en seis ciudades de Rusia. El informe documenta los obstáculos cotidianos que afrontan las personas con discapacidad cuando van a las oficinas del gobierno, tiendas, centros de salud y lugares de trabajo, así como a la hora de acceder a medios de transporte público. Según las estadísticas oficiales, en Rusia viven al menos 13 millones de discapacitados, es decir, aproximadamente nueve por ciento de la población. “El gobierno ruso ha tomado algunas medidas muy notorias para mejorar la accesibilidad, pero cuando se trata de la vida cotidiana, como ir a trabajar o al médico, las personas discapacitadas afrontan una ardua batalla”, dijo Andrea Mazzarino, investigadora de los derechos de las personas con discapacidad en Europa y Asia Central de Human Rights Watch. “Si el gobierno no actúa, millones de personas discapacitadas seguirán marginadas de la sociedad”. En 2012, Rusia ratificó la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD). La convención obliga al gobierno a garantizar que el entorno físico y los servicios públicos o abiertos al público sean accesibles a las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con los demás. También debe asegurarse de que los discapacitados tengan oportunidades laborales equitativas a la hora de buscar empleo. Human Rights Watch entrevistó a personas con diferentes tipos de discapacidad o discapacidades múltiples en las ciudades de Moscú, San Petersburgo, Ulan-Ude y Sochi, y también en ciudades más pequeñas en las regiones de Moscú y Leningrado. Durante las entrevistas, hombres, mujeres y niños describieron una serie de barreras que afrontan. Por ejemplo, las personas que viven con discapacidades físicas en Rusia y que necesitan una silla de ruedas o muletas, pueden verse confinadas a sus hogares o severamente limitadas en su capacidad de participar en la vida cotidiana, ya sea porque no haya ascensores o están descompuestos, o porque las rampas que conducen a los edificios públicos y privados, cruces de calles o estaciones de transporte son demasiado empinadas, demasiado estrechas o ni siquiera las hay. Las personas ciegas o que sufren problemas graves de visión pasan apuros por la escasez de señales táctiles y reflexivas en las aceras, en el transporte público y en otros lugares. Un ciego que se traslada desde los suburbios de Moscú al centro de la ciudad para ir a trabajar contó a Human Rights Watch que se ha caído tres veces de las plataformas de los trenes, ya que no pudo encontrar los bordes. En una de estas caídas, se rompió una mano. Muchos discapacitados también reciben atención médica deficiente debido a la escasez de especialistas en sus comunidades, la inaccesibilidad física de equipos de examen y la falta de voluntad de los trabajadores de la salud para hablar directamente con ellos. Ciudadanos rusos con diferentes tipos de discapacidades, incluyendo discapacidad intelectual o psicosocial, pasan dificultades para conseguir trabajo, debido a la discriminación de los empleadores y la falta de oportunidades educativas adecuadas. Por ejemplo, en Moscú, Yuliana, de 28 años, quien tiene graves problemas de visión, dijo que potenciales empleadores desestimaron su solicitud para un puesto de psicólogo escolar en 2009, después de preguntarle: “Tu visión es deficiente ¿Cómo vas a poder trabajar con los niños?” Estadísticas oficiales rusas indican que sólo 20 por ciento de las personas discapacitadas, según la definición del gobierno, cuenta con un empleo. Cifra que está casi a la par con algunos países europeos. Algunas personas con discapacidad indicaron que se topan con múltiples obstáculos. De acuerdo con una activista de los derechos de las personas con discapacidad en Moscú, que utiliza una silla de ruedas, “la accesibilidad es una cadena. Si un eslabón falla, entonces nada funciona”. “La ley rusa es en realidad muy sólida en términos de garantías para las personas discapacitadas en aspectos de accesibilidad a vivienda, transporte, servicios de rehabilitación e información, entre otras cosas”, dijo Mazzarino . “Sin embargo, la realidad no refleja la ley. Las autoridades rusas no están haciendo cumplir las leyes de accesibilidad y no responden cuando los ciudadanos con discapacidad denuncian problemas”. Del 7 al 16 de marzo, Rusia será anfitriona de los Juegos Paralímpicos de 2014, en la ciudad de Sochi, cerca del Mar Negro, después de la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero. Más de 1.300 atletas discapacitados participarán en cinco deportes paralímpicos: esquí alpino, biatlón, esquí de fondo, hockey sobre hielo y curling en silla de ruedas. Cuando acogió los Juegos Olímpicos de Verano en 1980, la Unión Soviética se negó a organizar unos Juegos Paralímpicos, argumentando lo siguiente: “No hay personas discapacitadas en la Unión Soviética”. Como anfitriona de los Juegos de 2014, Rusia se ha comprometido a garantizar vivienda en la villa Olímpica, instalaciones deportivas y otras instalaciones accesibles, así como también a mejorar la accesibilidad en la ciudad de Sochi. El gobierno ha anunciado la incorporación de más de 100 autobuses accesibles, la adaptación de cientos de edificios para ajustarse a las necesidades de las personas discapacitadas y señales accesibles en las paradas de autobús para las personas con discapacidades sensoriales. Se espera que los Juegos Paralímpicos dejen un legado duradero para la ciudad anfitriona y el país. A pesar de estos esfuerzos, Human Rights Watch descubrió que los residentes de Sochi suelen afrontar los mismos obstáculos a la inclusión que los residentes en otras ciudades: los discapacitados se ven confinados a sus hogares, los autos se estacionan ilegalmente en los espacios designados para las personas con discapacidad, el transporte y los espacios públicos a menudo son inaccesibles y la discriminación contra los discapacitados persiste. En Sochi, “Maria” (no es su verdadero nombre), una mujer de 26 años que utiliza una silla de ruedas, pasa meses confinada en su apartamento en un tercer piso de un edificio municipal debido a que carece de una rampa de acceso y un ascensor operativo. Se arrastra de una habitación a otra porque los pasillos de su apartamento son demasiado estrechos para su silla de ruedas. Desde el año 2000, María ha escrito a los funcionarios de la administración local solicitando un apartamento accesible, tal como establecen sus documentos médicos estatales. Las autoridades respondieron que no cuentan con ningún tipo de viviendas de este tipo disponible. “Al organizar los Juegos Paralímpicos, Rusia está ayudando a mostrar el potencial y los logros de atletas discapacitados provenientes de todas partes del mundo”, dijo Mazzarino . “Es crucial que el gobierno también garantice los derechos básicos de sus ciudadanos con discapacidad, que son mucho menos visibles y que, de hecho, se ven a menudo excluidos de la participación más básica en la sociedad”. Como parte de la implementación de la CDPD, el gobierno puso en marcha un Programa de Entorno Accesible (2011-2015) de miles de millones de rublos para distribuir recursos técnicos y financieros en varias regiones para que los servicios y la infraestructura sean más accesibles. El programa representa un paso importante para garantizar la accesibilidad, pero tiene limitaciones significativas. Por ejemplo, no aborda explícitamente las necesidades de las personas con discapacidad intelectual o mental. Además, el programa sólo respalda las regiones que pueden dedicar sus propios fondos a la accesibilidad. Human Rights Watch instó al gobierno ruso a cumplir consistentemente las leyes federales de accesibilidad, incluso mediante la capacitación de funcionarios locales para que respondan rápida y eficazmente a las quejas de accesibilidad de los ciudadanos. Asimismo, exhortó a Rusia a luchar contra la discriminación mediante reformas legislativas y a procurar un cambio en la actitud negativa hacia las personas discapacitadas, a través de declaraciones públicas más enérgicas a los niveles más altos del gobierno. “Un entorno accesible no se puede lograr de la noche a la mañana”, dijo Mazzarino. “Pero el gobierno puede y debe asegurarse de que sus leyes sean severas y que las quejas sean abordadas rápida y eficazmente”. Una muestra de testimonios selectos: “La rampa que conduce a mi edificio es demasiado empinada, así que no puedo salir. Los profesores de mi hija y los otros padres piensan que es huérfana, porque no puedo estar ahí con ella”. “Las emergencias son un gran problema. Uno depende de sus parientes. Si pasa algo, ¿quién va a llamar a los servicios de emergencia? No puedo mandarles un mensaje de texto. Acudí a ellos [el gobierno de la ciudad] y les dije que tenían que tener un servicio vía mensajería de texto. Eso fue hace un año. No ha pasado nada”. “Uno depende de la memoria para saber dónde subirse o bajarse de un minibus [marshrutka] porque no anuncian las paradas. Así que cuando los minibuses paran en lugares equivocados, uno se pierde”. “No hay organizaciones gubernamentales que ayuden a las personas con discapacidad intelectual y de desarrollo a prepararse y encontrar un empleo”. “El problema de esta ley es que no existen mecanismos para que se cumpla”. Información adicional:
- Mujer con una discapacidad física en Ulan-Ude
- Activista de derechos de las personas con discapacidad, con una discapacidad auditiva en Ulan-Ude
- Un hombre con problemas de vista en Moscú
- Activista de derechos de las personas con discapacidad en Moscú
- Activista de derechos de las personas con discapacidad en Moscú, refiriéndose a la ley federal rusa de accesibilidad.