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Summary: Informe sobre la tercera sesión de redacción del borrador de un mecanismo de denuncia.
En febrero se realizó en Ginebra la tercera sesión de redacción del borrador de un mecanismo de denuncia. El objetivo de la sesión era ponerse de acuerdo en el texto del borrador
para que el Consejo de Derechos Humanos lo apruebe en junio.
El presidente dijo que habían sido un par de semanas de negociaciones y consultas muy intensas desde la última sesión en diciembre. Informó a los Estados Partes de que durante la interrupción se reunió con grupos regionales, y este intercambio de opiniones fue productivo.
Durante los dos primeros días las negociaciones se centraron en los asuntos más discutidos, concretamente si las comunicaciones individuales deberían incluir los dos protocolos facultativos existentes, las comunicaciones colectivas (parte 1 y parte 2), la cuestión de quién puede enviar una comunicación, medidas provisionales, soluciones amistosas, el procedimiento de consulta, y si se permitirán las reservas al protocolo. [Resumen (en inglés)]
Un conjunto de propuestas final
La segunda parte de la sesión estaba dedicada principalmente a las consultas informales. Sin embargo, a última hora del martes el presidente hizo un anuncio sorprendente, y planteó un conjunto de propuestas final. Le pareció importante presentar a los Estados Partes una opción final conciliadora con el fin tener preparado un borrador del protocolo facultativo para presentarlo al Consejo de Derechos Humanos en junio. Con esto en mente, propuso a los Estados Partes una serie de cambios para que los consideraran como último recurso para alcanzar el consenso.
Entre otras cosas, sugirió que el borrador del protocolo facultativo debería permitir a los Estados Partes “decidir no participar” en la aplicación del mecanismo de denuncia de los protocolos facultativos existentes, eliminar el mecanismo de comunicaciones colectivo, permitir que los Estados Partes “no participen” en el procedimiento de consulta y permitir las reservas.
El Comité de los Derechos del Niño tomó la palabra antes de que acabara el día para expresar su profunda decepción por la propuesta de la presidencia. Yanghee Lee, Presidenta del Comité comenzó diciendo: “Tenemos que recordar que estamos involucrados en este proceso para proteger los intereses de los niños; el Comité de los Derechos del Niño es un instrumento que reconoce a los niños como poseedores de derechos”.
Recordando el largo viaje de dos décadas para la creación de un mecanismo efectivo y accesible para los niños, pronunció un discurso apasionado instando a los Estados Partes a que rechacen el conjunto de propuestas: “Nos gustaría pedirte que no reduzcas el nivel de exigencia más de lo necesario, que no lo reduzcas más allá de lo garantizado, de lo que ya está establecido en otros mecanismos para los niños. Los niños no deberían ser marginados… y poseer un instrumento inferior al de los demás”.
La Presidenta admitió al clausurar la sesión que a veces había “tenido la sensación de que muchos de nosotros habíamos protegido más los derechos de los Estados Partes que los de los niños”.
La respuesta final
El último día de las negociaciones comenzó con reacciones al conjunto de propuestas que planteó el Presidente. Hubo opiniones opuestas. Algunos Estados Partes se opusieron rotundamente alegando que este debilitaba el mecanismo, mientras que otros estaban más dispuestos a alcanzar un acuerdo.
Por ejemplo, el representante de Liechtenstein dijo que los acuerdos deberían alcanzarse tomando y cediendo, no siendo este el caso.
Representantes de Paraguay, Uruguay, Costa Rica, Brasil y México reconocieron que sus delegaciones estaban muy comprometidas con el proceso, pero que el conjunto de propuestas no era lo suficientemente ambicioso, ni equilibrado, y que era más débil que los otros mecanismos existentes.
Finlandia y Bélgica destacaron la importancia de alcanzar un acuerdo equilibrado que les convenga a todos, pero que varias cuestiones claramente debilitaban el mecanismo y deberían ser modificadas.
Por el contrario, una serie de Estados Partes incluidos los Estados Unidos, Rusia, Japón, China y el Reino Unido estaban dispuestos a alcanzar algún tipo de acuerdo sobre la propuesta, siempre que se alcanzara una ratificación más amplia.
Mientras tanto el Comité de los Derechos del Niño así como UNICEF reconocían que el conjunto de propuestas debilitaría injustificadamente el mecanismo, y la necesidad de un instrumento para los niños más fuerte -y no más débil- para que puedan obtener una solución a las violaciones de sus derechos.
Y las ONG instaron a los Estados Partes a rechazar el conjunto de propuestas y tomarse tanto tiempo como sea necesario para lograr un protocolo eficaz. El Foro de las Instituciones Nacionales para los Derechos Humanos se expresó en términos similares y catalogó el conjunto de propuestas como lamentable.
Entonces el Presidente anunció que, ya que tantos Estados Partes habían mostrado su disconformidad con la propuesta, finalmente la retiraba.
Poco después la sesión se clausuró para dejar tiempo a las reuniones informales. [más información (en inglés)]
Y el veredicto es…
Solo eran las siete de la tarde cuando el Presidente volvió tras unas intensas negociaciones con los Estados Partes para presentar una propuesta de conciliación final, en un último intento por concluir el proceso de redacción del borrador.
El texto final fue aprobado con correcciones verbales, pero seguía siendo muy fiel al conjunto de propuestas final en lo referente a los artículos polémicos presentados el martes por la tarde.
El texto acordado incluía la completa eliminación de las comunicaciones colectivas, la del artículo de clara discriminación, y del artículo sobre las reservas (los Estados Partes pueden realizar reservas al ratificar el protocolo). Un cambio notable fue que el texto acordado no permitiría a los Estados Partes “no participar” en la aplicación del procedimiento de comunicaciones existente en los Protocolos Facultativos de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Sin embargo, una serie de Estados Partes expresaron su preocupación y querían que se clarificaran ciertas cuestiones. Por ejemplo, Rusia y China tenían sus reservas sobre quién podría representar a un niño para presentar una comunicación, y querían limitar la representación de adultos a parientes cercanos.
Así mismo, Irán opinaba que siempre tendría que exigirse el consentimiento del niño para ser representado. Con el apoyo de Nigeria, Irán también pidió la restitución de la opción de “no participación” para aceptar denuncias según los protocolos facultativos ya existentes.
Con un comentario más pesimista, Uruguay tomó la palabra para expresar su pesar al parecerle que no había tenido otra opción que la de sacrificar ciertos mecanismos que eran esenciales para la protección de los niños para alcanzar un acuerdo.
Aunque la Presidenta del Comité sobre los Derechos del Niño, Yanghee Lee, reconoció que las sesiones verdaderamente habían resultado en un acontecimiento histórico, intervino con gran pesar y decepción. Dijo: “Me temo que hemos confirmado que los niños son mini humanos con mini derechos, y el borrador actual encaja con este concepto de los niños”.
Lee creía que no tenía otra opción que disculparse antes los niños por lo que ella veía como una verdadera oportunidad perdida para los derechos de los niños. Dijo lamentándose: “Lo siento profundamente por cada niño al que no le hemos reconocido totalmente como poseedor de derechos”.
En un tono ligeramente más optimista, la Comisión Internacional de Juristas y la ONG Group for the CRC recordaron a los Estados Partes que el proceso había sido precipitado, y que todavía tenían cuatro meses para hacer las cosas bien antes de que el borrador se presentara ante el Consejo de Derechos Humanos. [más información (en inglés)]
Owner: Traducción al español: Pablo Almirón