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[NUEVA YORK, 30 de septiembre de 2008] – En un nuevo informe acerca del conflicto continuo en el este de la República Democrática del Congo, Amnistía Internacional informa que de cada dos niños liberados, a cinco los llevan y los obligan a convertirse en niños soldados. Para muchos niños, éste es el segundo secuestro por parte de grupos armados. Muchos de los que fueron llevados habían sido secuestrados anteriormente, luego se reunieron con sus familias y luego se los volvió a secuestrar. Según Amnistía Internacional, de los ex niños soldados que se habían reunido con sus familias en la provincia de Kivu Norte mediante un programa nacional de desmovilización, la mitad podría haber sido reclutada nuevamente por parte de grupos armados. “La experiencia previa de estos niños con grupos armados es precisamente lo que los hace reclutas valiosos y los pone en mayor riesgo,” declaró Andrew Philip, experto de Amnistía Internacional en la República Democrática del Congo, quien reunió declaraciones de testigos presenciales en la región. “Cuanto más saben, más riesgo corren de se reclutas nuevamente. En este caso, la experiencia puede ser mortal.” El informe también revela el grado de los continuos abusos físicos y sexuales de mujeres y niños en el conflicto, a pesar de los compromisos entre el gobierno y los grupos armados de ponerle fin a dichas atrocidades. “La situación de los derechos humanos en Kivu Norte es horrorosa,” declaró Andrew Philip. “Los grupos armados y las fuerzas gubernamentales continúan violando a mujeres y niñas. Incluso los bebés y las mujeres mayores se encuentran entre las víctimas – algunas de las cuales fueron violadas en pandilla. Lamentablemente, las violaciones a menudo se realizan en público y en presencia de los miembros de la familia, incluyendo niños.” Los niños soldados que intentan escapar son asesinados o torturados, a veces delante de otros niños, para evitar más huidas, declaró Philip. Un ex niño soldado le contó a Amnistía Internacional cómo dos jóvenes fueron golpeados hasta la muerte delante de él y otros niños reclutas“como una lección para que no tratemos de escapar” “[A los niños]los sacaron de un hoyo en la tierra y nos los presentaron durante una sesión de capacitación. [Un comandante superior de un grupo armado] luego dio la orden de golpearlos. Dos soldados y un capitán los empujaron y los tiraron al barro. Cuando se cansaron de patearlos…los golpearon con palos de madera. El castigo duró 90 minutos, hasta que murieron.” Otros niños, detenidos por el ejército de la República Democrática del Congo bajo la sospecha de ser combatientes de grupos armados, declararon que fueron maltratados y torturados durante la detención militar. Pero no sólo los niños enfrentan abusos extremos en el este de la República Democrática del Congo. Una sobreviviente de 16 años de una violación describió cómo dos oficiales subalternos del ejército la habían secuestrado y detenido en un campo militar en Kivu Norte durante varios días antes de liberarla. En el campo, uno de los oficiales la violaba todas las noches. “A los otros oficiales y soldados del campo no parecía importarles ni estaban dispuestos a asumir la responsabilidad”, le dijo a Amnistía Internacional. Ahora sufre de recuerdos traumáticos de este episodio y de constantes dolores de cabeza. En su informe, Amnistía Internacional emitió recomendaciones exhaustivas para los grupos armados, el gobierno de la República Democrática del Congo y la comunidad internacional con el objetivo de detener los abusos de los derechos humanos. Las recomendaciones incluyen un llamado de atención a los grupos armados para que liberen de inmediato a todos los niños vinculados con sus fuerzas, y medidas para detener el horror de la violencia sexual. Nota para editores: En un “Acto de Compromiso” firmado el 23 de enero de 2008, los grupos armados que operan en la provincia de Kivu Norte de la República Democrática del Congo acordaron terminar con la matanza, la violación y la tortura de civiles y el reclutamiento de niños soldados. Más de 100.000 personas han sido desplazadas por las luchas renovadas en Kivu Norte desde el 28 de agosto de 2008, lo que hace un total de 1 millón de personas desplazadas por la violencia anterior en la región.