Enviado por Jesica el
[7 de Julio de 2014] - El Gobierno británico ha anunciado la puesta en marcha de dos investigaciones sobre abusos sexuales a niños en los años 80 del siglo pasado y su posible encubrimiento político. Las investigaciones son consecuencia de las acusaciones lanzadas la semana pasada contra el antiguo ministro del Interior en tiempos de Margaret Thatcher, Leon Brittan, de que en su día hizo caso omiso de un informe que le había hecho llegar un diputado conservador de la época, Geoffrey Dickens, sobre una red de abusos pedófilos en Westminster.
Las acusaciones, que ya habían llegado a la prensa en los años 80 y que habían sido rescatadas en 2012 por el diputado laborista Tom Watson, coinciden ahora con el máximo apogeo de casos judiciales contra personajes famosos por abusos sexuales cometidos en el pasado, en ocasiones hace varios decenios. El frenesí de famosos acusados de abusos sobre menores o adultos comenzó al saberse en octubre de 2012 que uno de los presentadores de televisión más populares del país, Jimmy Savile, había sido en realidad un violador en serie de menores de edad. Aunque en su momento hubo sospechas, nunca fue investigado a fondo.
La ministra del Interior, Theresa May, ha anunciado este lunes en los Comunes la creación de un comité independiente formado por expertos en leyes y en protección de la infancia que investigará las acusaciones históricas de abusos infantiles. Sus trabajos no se espera que acaben hasta pasadas las elecciones generales de la próxima primavera.
En paralelo, el responsable de la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad Infantil (NSPCC en sus siglas en inglés), Peter Wanless, presidirá una revisión del papel jugado por la policía y la justicia en la investigación de los casos de abusos de los que habían recibido información.
En el caso de Leon Brittan, el que fuera luego comisario europeo confirmó la semana pasada que recibió un informe que le había hecho llegar el diputado Dickens y asegura que lo trasladó a subordinados suyos en el Ministerio del Interior para que se le informaran sobre si había que hacer algún seguimiento o no. Cuando el caso volvió a la luz hace dos años, el Home Office reveló que había 114 documentos extraviados pero concluyó que el entonces ministro Brittan había actuado de forma correcta. En paralelo, Brittan, que tiene ahora 74 años, ha sido acusado por una mujer de abusos cometidos en los años 60, antes de ser diputado. La policía le ha interrogado de forma oficiosa pero no ha llegado a arrestarle.