Día Internacional Contra el Uso de Niños y Niñas como Soldados en Grupos Armados


Niñas soldado, entre la línea de fuego y el rechazo

De los 300.000 menores que han sido reclutados por grupos armados, un 40% son niñas. Y son ellas precisamente las que encuentran una mayor dificultad para salir del campo de batalla y reinsertarse en la sociedad.

El 12 de febrero, fue el Día Internacional contra el uso de niños y niñas como soldados en grupos armados, un fenómeno que en los países occidentales parece inconcebible en pleno siglo XXI.

La cifra está alrededor de los 300.000 menores vinculados a grupos armados, y especialmente alarmante es la situación en la que se encuentran las niñas, que son el 40% del total.

Durante los conflictos, las niñas y adolescentes son utilizadas a menudo como “esclavas sexuales” y cocineras, además de participar en los combates con un arma, señala Almudena Escorial, portavoz de la Coalición Española para Acabar con la Utilización de Niños y Niñas Soldados, en la conferencia de prensa convocada en Madrid este jueves.

Esta coalición está formada por las organizaciones Alboan, Amnistía Internacional, Entreculturas, Fundación Compromiso, Save the Children y el Servicio Jesuita para los Refugiados.

El drama de las niñas no termina ahí. Cuando las menores abandonan los grupos armados, salen embarazadas, con bebés, contagiadas con enfermedades como el SIDA o lesionadas físicamente.

 

Cuando vuelven a sus casas, son rechazadas por su comunidad y sus familias, especialmente si han sido violadas o regresan con hijos fruto de las relaciones durante su reclutamiento.

Pasar a la acción

“Hay que pasar a la acción”, señala Escorial, al tiempo que exhorta al Consejo de Seguridad de la ONU y a la Unión Europea para que garanticen la eficacia de los instrumentos internacionales dirigidos a erradicar este drama, como las sanciones contra los reclutadores de niños en los países en conflicto.

“Pedimos a la UE que nombre un representante especial para el tema y al Gobierno español que promueva y apoye las iniciativas para acabar con el reclutamiento”. Escorial también señala que es preciso que se dediquen los fondos necesarios para la puesta en marcha de programas de prevención, desarme, desmovilización, rehabilitación y reintegración.

Una infancia azotada

La lucha contra el uso de los niños y niñas soldado forma parte de las agendas políticas y de los protocolos ratificados por la mayor parte de los países (como la Convención de los Derechos del Niño relativo a la participación de menores en conflictos armados, 2002), sin embargo, según las cifras que maneja la Coalición española, unos 300.000 menores siguen siendo utilizados en más de 20 naciones, como Uganda, Liberia, Sierra Leona, Congo, Somalia, Nepal y Mozambique.

“El grado de inseguridad de los niños en África los convierte en víctimas silenciosas”, aseguró el periodista Ramón Lobo en la conferencia de prensa.

Lobo explicó que para que los programas de recuperación funcionen en esas regiones, es necesario que haya paz y que las condiciones por las que se inició la guerra hayan desaparecido.

Según Lobo, la recuperación de los menores al intentar volver a adaptarse a la sociedad, es “lenta” y los planes deben estar orientados a largo plazo, por lo que afirma que “hay que cambiar la mentalidad de los donantes”.

“Un niño tarda 2 ó 3 meses en empezar a contar su historia (…). Lo primero que tienen es una sensación de inseguridad. Luego pasan por un periodo de tres semanas de depresión y, a continuación, se puede empezar a trabajar con ellos”, explicó Lobo.

 


 

Desde su sitio web, la Coalición Española para Acabar con la Utilización de Niños y Niñas Soldados solicita a los internautas que se descarguen una carta para enviarla al Gobierno de Uganda con el fin de llamar su atención y reclamar el respeto a los derechos de todas las niñas y niños ugandeses.

Más información

Coalición Española para Acabar con la Utilización de Niños y Niñas Soldados Informe realizado por Save the Children (FORMATO PDF)

Please note that these reports are hosted by CRIN as a resource for Child Rights campaigners, researchers and other interested parties. Unless otherwise stated, they are not the work of CRIN and their inclusion in our database does not necessarily signify endorsement or agreement with their content by CRIN.