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Esta Report Card presenta un primer panorama general de las desigualdades respecto al bienestar infantil en 24 de los países más ricos del mundo. Se examinan tres dimensiones de la desigualdad: el bienestar material, la educación y la salud. En cada uno de los casos y para cada uno de los países, el interrogante planteado es "¿hasta qué punto se deja que los niños se queden atrás?" El informe sostiene que la infancia se merece el mejor comienzo posible, que la experiencia temprana puede proyectar una larga sombra en la vida y que los niños no pueden considerarse responsables de las circunstancias en que han nacido. En este sentido, el parámetro utilizado -el grado de desigualdad en el extremo inferior de la escala respecto al bienestar infantil- es una medida del progreso que se está haciendo hacia una sociedad más justa. Al aportar datos sobre la mayoría de los países de la OCDE, el informe ha tratado de mostrar cuáles de ellos están permitiendo que los niños se queden atrás más de lo necesario en lo que respecta a la educación, la salud y el bienestar infantil (utilizando los países con mejor desempeño como nivel mínimo de lo que puede lograrse). Al llamar la atención sobre la profundidad de las disparidades reveladas y al resumir lo que sabemos acerca de las consecuencias, el informe sostiene que el fenómeno de "quedarse atrás" es una cuestión decisiva no sólo para los millones de niños de hoy sino también para el futuro económico y social de sus países el día de mañana.