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La adolescente que le quitó el micrófono a Chávez, el pasado 15 de agosto, activó la discusión sobre la participación de los menores de edad en actos políticos. El Ministerio Público ordenó el sábado no divulgar el nombre ni la imagen de la joven en ningún medio informativo, incluidos sitios web, como resultado de una medida de protección que solicitó Rosa Figuera, madre de la estudiante monaguense de 13 años de edad. Figuera pidió una investigación a los canales RCTV Internacional y Globovisión por considerar que ciertos programas "incurrieron en injuria, descalificación e instigación al odio hacia su hija, incluso hacia su persona y familia". Segura y con desparpajo, la adolescente de 13 años se subió a la tarima para defender la nueva Ley Orgánica de Educación. Sin embargo, el Ministerio Público considera que la repetición de la escena violentó derechos consagrados en la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y el Adolescente. El organismo indicó que las informaciones sobre la muchacha sólo serán admitidas con su consentimiento, con el fin de "restituir y preservar su derecho al honor, reputación, propia imagen, vida privada e intimidad familiar". La libertad que tienen los menores de participar y opinar sobre temas políticos está establecida en la Convención sobre los Derechos del Niño, en la Declaración Universal de los DD HH y en los artículos 82 y 84 de la Lopna. Fernando Pereira, coordinador de Cecodap, destaca que la discusión debe centrarse en si la intervención se efectúa o no genuinamente. "Hemos hecho llamados sobre lo que significa sobreexponerlos innecesariamente. Pero, la Lopna no señala que no tienen derecho a participar. En el caso de la adolescente que apareció con el Presidente, se trata de una líder nata. Y legalmente nada le impide poder expresar lo que cree", subrayó. ¿Cuándo se trata de proselitismo o propaganda política? Pereira asegura que ocurre sólo cuando los testimonios son inducidos. "Esto no puede conducirnos a la autocensura; siempre que se exprese la libertad de pensamiento, no es cuestionable". Cecodap, en su Informe Sobre Participación Política de la Niñez y la Adolescencia, advierte que las opiniones de estos colectivos suelen estar condicionados por la edad. Así, se cree erróneamente que mientras más pequeños son los niños es menor su derecho a expresarse. El documento exhorta a facilitar su participación en las discusiones políticas, que abarcan desde la configuración de planes gubernamentales hasta otros asuntos de interés colectivo. ¿Contradicciones en la LOE? Zulyvic Mejías, quien ha participado activamente en la defensa de los derechos de los adolescentes, cree que los programas o actos gubernamentales deberían ceder lugar a jóvenes con ideas diversas, no sólo a aquellos afectos al Gobierno. "Creo que la adolescente que habló el 15 de agosto no se debió exponer, si no quería aparecer en los medios. Es igual a colgar una foto en Internet: una vez que lo haces, no hay marcha atrás. El problema es que hay una contradicción. Ella sale a defender la Ley de Educación desde su ámbito estudiantil, pero la ley dice que no puede haber proselitismo en las aulas de clases. Entonces, está incumpliendo lo que defiende", opinó Mejías. El artículo 12 de la LOE indica que en ninguno de los niveles de Educación Básica puede utilizarse el aula para actividades partidistas. No obstante, los jóvenes aseguran que cuentan con otra ley para defenderse. "Podemos dar respuestas asertivas. La Lopna nos protege para hacer valoraciones, no sólo para responder encuestas", dijo Gabriel Vegas. Información adicional