URUGUAY: Juristas y especialistas en contra de bajar la edad de imputabilidad

Tiene 17 años y podría estar pensando en qué carrera seguir cuando salga del liceo. Pero no. Cometió ocho rapiñas armado y lo internaron en el Inau. Se fugó. El viernes volvió a delinquir y calló. Seguramente vuelva a fugarse.

Este no es un caso aislado. Por año unos 180.000 infracciones son cometidos por menores de edad. Frente a esto, dirigentes blancos y colorados plantean bajar la edad para penalizar a los menores infractores. Algunos especialistas en minoridad dicen que esa no es la solución, sino aplicar mejor las leyes.

La Policía detiene a unos 2.000 menores por mes. Las cifras oficiales indican que hubo 53 homicidios cometidos por menores en 2005; 70 en 2006 y 45 entre enero y septiembre de 2007. Las cifras de rapiñas protagonizadas por menores también aumentaron en esos años.

El director de la consultora internacional en seguridad pública TCG, Guillermo Maciel -ex director general del Ministerio del Interior-, dice que lo importante es considerar que en el actual régimen el 85% de los menores delincuentes están presos menos de seis meses internados: "Por matar a alguien un menor estará entre 10 meses y tres años en hogares del Inau".

Pedro Bordaberry, precandidato colorado por el sector Vamos Uruguay, propone que se puedan aplicar penas a partir de los 14 años en el caso de los menores que cometan "delitos graves o delitos con hechos de sangre", en tanto el ex presidente Luis Alberto Lacalle (precandidato del Partido Nacional), estableció el límite de 16 años. En ambos casos, insisten en que los menores tienen a esas edades un discernimiento más que necesario para comprender su obrar delictivo.

Sin embargo, varios especialistas en minoridad consultados por El País coinciden en que la solución para frenar la delincuencia juvenil no pasa por bajar la edad para penalizar a los menores infractores.

Para el juez de Adolescentes, Hugo Morales, bajar la edad "no solucionaría el problema de la delincuencia juvenil". Incluso cree que lo "agravaría" porque implicaría que un porcentaje importante de jóvenes fuera a cárceles para adultos.

"El 18 no es un numero mágico", dice Morales, y explica que "el tema es tratar de mejorar la calidad de las medidas y de los centros de internación que tienen muchas carencias" para que "realmente sirvan para reeducar o disminuir la posibilidad de que ese menor sea captado por el sistema penal de adultos".

En el mismo sentido, el fiscal de Menores, Gustavo Zubía, plantea que no se debe incurrir en un "consumismo legal". "No sigamos cambiando leyes cuando lo que hay que hacer es que las normas existentes tengan un cumplimiento más efectivo", asegura. Zubía destaca además la necesidad de aplicar "en forma" medidas de internación que estén en consonancia con las gravedades de las conductas en cuestión.

"Las medidas represivas, cuando el hecho es gravísimo, tiene una función de prevención general", explica el fiscal, "alerta a los otros sobre lo que les puede pasar si siguen ese camino" y por ese motivo no deben ser tan "laxas".

En tanto, para el abogado penalista Juan Fagúndez, bajar la edad es más un tema psicológico, de números y de dónde se pone la edad de la imputabilidad. "El margen de los 18 es un margen psicológico", dice, "se supone que en la adolescencia se pueden esperar ciertas conductas infrecuentes".

VUELTA ATRÁS. Para el coordinador del Comité de los Derechos del Niño, Luis Pedernera, sería una "vuelta atrás" bajar la edad de imputabilidad e imponer a los menores procesos penales de adultos.

"Se induce a creer que a los niños que cometen delitos no les pasa nada, pero en realidad sí les pasa y son sometidos a un proceso judicial del cual puede resultar una sanción que prive o no la libertad", dijo.

Pedernera sostiene que en Uruguay ya existe un sistema penal específico para los menores de entre 13 y 18 años tal como recomienda la Convención Internacional de los Derechos del Niño y, en muchos casos, los menores infractores, que tienen penas en función de la edad, "van a un lugar que es igual o peor que una cárcel. Si no recorran la Colonia Berro", remarca.

El psicólogo del Inau, Jorge Cohen, asegura que "bajar la edad es más un tema político" y de "hacer campañas". En ese sentido, explica que un menor "no dejaría de cometer (un delito) porque cambia el marco legal". Cohen dice que la solución pasa por darle un mayor contenido educativo a las medidas punitivas "porque sino es echar más leña al fuego".

"Bajar la imputabilidad es un discurso errático", asegura la abogada especialista en niños y adolescentes, Diana González, "porque los adolescentes ya tienen respuestas punitivas y muy graves". González cuestiona qué consecuencias tiene la reclusión en los menores que "se comen" una etapa de su vida en esas condiciones de reclusión. A su entender la solución para minimizar el delito penal pasa por "lograr un país con más intersección social, libertades tuteladas y trabajo comunitario para los menores infractores".

LAGUNAS. Zubía cree que hay que hacer algunos "retoques" al Código de la Niñez y la Adolescencia, dado que tiene algunas "lagunas", como no perseguir a los menores por tentativas de hurto. "Se calcula que el 40% de los delitos cometidos son tentativas", argumenta.

En el mismo sentido, un informe de la Defensoría de Oficio -encargada de asistir a la mayoría de los menores detenidos-, revela que el 25% de los delitos cometidos anualmente por adolescentes corresponden a tentativas de hurto.

En la Comisión de Constitución y Códigos de Diputados descansa un proyecto que fija la "tentativa" como delitos y la penaliza "sólo en el caso de que el menor sea reincidente con privación de libertad".

Imputables por el mundo

La legislación comparada revela que en Europa la media de edad establecida para penalizar a los menores infractores es de 14 años, tal es el caso de España, Italia y Alemania, mientras que en Dinamarca es de 15, en Francia 13, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte 10, Escocia 8 e Irlanda 7, según informó el director ejecutivo de la consultora internacional en seguridad pública TCG, Guillermo Maciel. En las Américas, Canadá, Guatemala, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras y Venezuela penalizan a los menores con 12 años; en Chile y Argentina con 14 y en Bolivia y El Salvador con 16. En 27 estados de Estados Unidos no existe edad mínima para ser responsable de una conducta criminal. Mientras que en Vermont, por ejemplo, es de 10 años, en Nueva York con 7 años ya es responsable ante la ley.

Información adicional

 

pdf: http://www.elpais.com.uy/08/06/01/pnacio_349587.aspAssociation: El Pais Uruguay

Country: 
Tags: 

Please note that these reports are hosted by CRIN as a resource for Child Rights campaigners, researchers and other interested parties. Unless otherwise stated, they are not the work of CRIN and their inclusion in our database does not necessarily signify endorsement or agreement with their content by CRIN.