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Summary: Las escuelas y oficinas públicas de Puerto Rico cerraron hoy sus puertas ante la crisis financiera que afecta al gobierno de la isla.
Más de 1600 instituciones educativas del Estado dejaron a 500 mil niños sin clase en las últimas semanas del año lectivo, y sin trabajo a alrededor de 40 mil maestros. Se estima que casi 200 mil personas podrían quedarse temporariamente sin sus empleos en dependencias públicas, después de que el presupuesto fiscal del año en curso se agotara en abril. El gobierno puertorriqueño no consiguió que el Congreso, dominado por la oposición, aprobara un crédito especial de US$ 531 millones, para pagar los salarios de los funcionarios y empleados públicos. La parálisis del sector estatal podría extenderse por sesenta días si el gobernador de la isla, Aníbal Acevedo Vilá, del Partido Popular Democrático, no logra el apoyo del Partido Nuevo Progresista. Así, por los próximos dos meses, el gobierno sólo prestará servicios básicos y de emergencia en las áreas de sanidad y seguridad. En busca de crédito Los puertorriqueños salieron a las calles de la capital, San Juan, la semana pasada. Bajo el lema "Puerto Rico grita", pidieron al poder legislativo que otorgue la línea de crédito necesaria para que la economía de la isla siga su curso. Un préstamo similar fue aprobado por la Cámara de Representantes el año pasado, para que el Estado, que es el mayor empleador del país, pudiera mantener su plantilla de 200 mil empleados. Tras el cierre de las dependencias gubernamentales y escuelas, los sindicatos llamaron a una movilización urgente frente al Capitolio de San Juan, y en otras ciudades del territorio.