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[9 de abril de 2008] - El Estado no tiene programas para los niños y niñas que cometen delitos y tienen problemas de adicción a las drogas, resaltó la directora general del Servicio de Atención a Adolescentes Infractores (Senaai) del Ministerio de Justicia y Trabajo (MJT), Stela Maris Azuaga. La funcionaria explicó que cuando cometen un delito, los adolescentes, de entre 14 y 17 años de edad, son derivados a los centros educativos, pero los niños y niñas son inimputables y generalmente son conducidos a las comisarías y luego puestos en libertad. “La cuestión no es salir con un bus y empezar a retirar a todos los chicos que están en las esquinas. Hay que conocer en profundidad cuál es la situación que les arrastró a llegar a ese punto y entonces encarar un programa específico y personalizado”, apuntó Azuaga. La funcionaria resaltó la necesidad de que se habilite en el país un centro de tratamiento de adicciones especialmente destinado a niños, niñas y adolescentes en situación de calle. “A ellos hay que aislarlos para tratarlos de forma específica. De lo contrario, reinciden fácilmente. Una vez desintoxicados, precisan además de un seguimiento para su reinserción”, señaló. Prevención Actualmente hay menos de 250 adolescentes infractores en los centros educativos, mucho menos de los 700 que había hace seis años, cuando la funcionaria asumió el cargo. Esta reducción se debe al trabajo de prevención que se realiza en muchos colegios del país con el apoyo de organizaciones públicas y privadas, según Azuaga. “Recorrimos el país trabajando con los colegios mediante charlas sobre los derechos y sanciones previstas en el Código de la Niñez y la Adolescencia. Los chicos muchas veces realizan ciertas acciones sin saber a qué se están exponiendo. Otros son manipulados por los adultos, que les expulsan a la calle para robar”, mencionó. La funcionaria subraya que las tareas de prevención, como programas que mejoren las condiciones de vida de las familias, colaboran a disminuir la cantidad de adolescentes infractores.