Otro caso de niños asesinatos presentado ante la CIDH

Otro caso sin investigar sobre el asesinato de niños hondureños ha sido presentado esta semana ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington, por Casa Alianza y CEJIL en un esfuerzo continuo para detener
los crecientes niveles de asesinatos de niños y jóvenes en este país Centroamericano.

El 11 de enero de 1998, Oscar Daniel Medina Cortes, 15 y José Luis Hernández, 14, se encontraban andando en bicicleta en el parque infantil localizado en el centro de la ciudad de El Progreso. Oscar era miembro del grupo de jóvenes de la iglesia local y José Luis ayudaba a su madre a vender jugos. A las 6:30 p.m. esa tarde de domingo, un pick-up azul con cinco hombres fuertemente armados pasaron a la par de los sonrientes niños, sacaron sus armas y literalmente tiraron a los dos
niños en la parte de atrás del pick-up tapándolos con sus bicicletas y después
abandonaron el lugar a gran velocidad. Hubo varios testigos que reconocieron al menos a dos de los secuestradores como miembros de la Dirección General de Investigación Criminal, DGIC.

Esa fue la ultima vez que los niños fueron vistos con vida. A la mañana siguiente, sus mutilados y torturados cuerpos fueron encontrado en la carretera a Mantecal, en el Municipio de Lima, Cortes. Cuatro años y medio después, el crimen todavía no ha sido debidamente investigado y los testigos claves tampoco han sido llamados a declarar. La DGIC en Honduras es la responsable por esta investigación.

Casa Alianza y CEJIL, el Centro para la Justicia y el Derecho Internacional, han presentado un total de seis casos contra el Estado de Honduras durante los últimos cuatro años ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por la violación de los derechos humanos contra niños por parte de agentes del Estado, conduciendo a pagos significativos por parte del gobierno a las familias de las jóvenes víctimas.

No se han emitido ordenes de arresto en el asesinato de Oscar y José Luis, y
el sistema judicial hondureño no ha seguido las líneas básicas de investigación en el caso, el cual podría terminar con el encarcelamiento de los asesinos. Los dos secuestradores asesinos causaron violaciones en la comunidad. El hermano menor de Oscar, José Luis Medina Cortes, habló sobre el asesinato de su hermano cuando Casa Alianza fue galardonada con el Premio Mundial de los Niños otorgado por la Reina Sylvia de Suecia en Estocolmo, en abril de este año.

Finalmente, miembros de las familias de los niños recogieron los cuerpos después de haber esperado durante horas por las autoridades, las que nunca llegaron.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos es un órgano de la Organización de Estados Americanos, la cual junto con la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Costa Rica, forman un mecanismo que garantiza la aplicación de la Convención Americana de Derechos Humanos.

Este nuevo caso contra el Estado de Honduras -el primero en ser presentado durante la administración del Presidente Maduro- está basado en la injustificada lentitud en la aplicación de la justicia y la violación de los siguientes artículos en el caso de los dos niños: Artículo 4 (Derecho a la Vida); Integridad Personal (Artículo 5); Libertad Personal (Articulo 7);
Derechos de los Niños (Artículo 19); Garantía de una Investigación y
debido Proceso (Artículos 8 y 25); además de la obligación genérica del Artículo 1
de la Convención Americana de Derechos Humanos.
“Han habido 1,293 asesinatos de niños y jóvenes en Honduras entre Enero de 1998 y Julio del 2002, más del 60% de los cuales no han sido investigados adecuadamente con el fin de identificar a los asesinos”, indicó Bruce Harris, Director Ejecutivo para América Latina de los Programas de Casa Alianza. “Con este nuevo caso ante la Comisión, un total de 6 de esos asesinatos estarían siendo investigados por la Comisión. A menos que los asesinos sean investigados en Honduras, no tenemos otra opción que solicitarle a la Comisión que intervenga”.

Los seis casos contra el Estado de Honduras ante la Comisión, presentados por Casa Alianza y CEJIL, son:
- No. 11,491 Niños encarcelados con adultos. El Estado de Honduras pagó casi
US$ 50,000 en daños, en este caso en que los niños víctimas fueron encarcelados junto con adultos, en donde frecuentemente fueron golpeados y violados. Los procesos legales en contra de los jueces quienes ordenaron las detenciones ilegales todavía están pendientes.

- No. 11,545 La violación de una niña con retardo mental de 12 años de edad
por dos guardias de un centro gubernamental. Los dos guardias han sido condenados y se encuentran en la cárcel, y el Estado de Honduras está de
acuerdo en cuidar a la víctima de por vida.

- No. 11,805 El asesinato de Carlos Jaco, un niño detenido ilegalmente en una cárcel de adultos. Los asesinos han sido condenados y el gobierno pagó
más de US$20.000 en daños a la familia de la víctima.

- No. 11,802 La tortura de cinco personas menores de edad detenidas ilegalmente en una cárcel para adultos de Comayagua, en donde fueron torturados por orden del director de la prisión.

- No. 12,331 El asesinato y tortura de cuatro jóvenes -dos menores de edad-
por cuatro oficiales de la FUSEP, Policía Militar de Honduras. - La tortura y asesinato de dos muchachos jóvenes en El Progreso.

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