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[GINEBRA, 3 de enero de 2007] - La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) expresó su preocupación este miércoles ante los informes de que las autoridades kenianas habrían regresado de manera forzada a los somalíes que habían huido tras el reciente conflicto en su tierra natal. Varios camiones llevando somalíes que habían buscado refugio en un centro de recepción financiado por el ACNUR cerca del poblado keniano fronterizo de Liboi fueron vistos llevándolos de regreso a Somalia la mañana de este miércoles. El centro de recepción había estado albergando a unos 400 solicitantes de asilo somalíes, principalmente mujeres y niños, quienes habían llegado en el transcurso de la semana pasada. En Ginebra, el Alto Comisionado para los Refugiados, António Guterres, señaló que las medidas de seguridad en las fronteras no deben afectar la capacidad de los civiles somalíes de entrar a Kenya en búsqueda de seguridad y protección como refugiados. "Nosotros podemos apreciar claramente que la situación en la vecina Somalia constituye una gran preocupación para las autoridades kenianas y que los gobiernos tienen la responsabilidad de asegurar la seguridad de las fronteras en tales situaciones", comentó Guterres. "Pero Kenya también tiene la obligación humanitaria de permitir que los civiles que se encuentren en riesgo puedan buscar asilo en su territorio. Muchos de los que se encuentran en Liboi son mujeres y niños y no deben ser enviados de vuelta a una situación tan incierta. Hacerlo sería una violación al principio de no devolución (non-refoulement) definido en la Convención sobre Refugiados de 1951". Guterres señaló que el ACNUR había ofrecido brindar su experiencia y apoyos inmediatos a Kenya para poder atender a los nuevos arribos que llegan de Somalia, ayudando a cumplir sus compromisos internacionales al mismo tiempo que atiende sus legítimas preocupaciones de seguridad. El ACNUR ya opera en tres grandes campamentos de refugiados en Dadaab, a unos 80 km de Liboi, albergando a más de 160.000 refugiados, principalmente somalíes. También cuenta con un amplio personal de emergencia que se encuentra en Dadaab, quienes pueden brindar asistencia a las autoridades kenianas para hacer frente a cualquier nuevo flujo de personas. También podría enviarse más personal al lugar. Aproximadamente la mitad de los 400 somalíes en el centro de recepción de Liboi habían sido analizados y registrados por las autoridades kenianas en un procedimiento previamente acordado con el ACNUR. Una vez registrados en el centro de recepción fronterizo, el ACNUR normalmente traslada a los refugiados recién llegados a los campamentos en Dadaab. Pero esta semana las autoridades kenianas, argumentando razones de seguridad, impidieron los traslados y anunciaron que la frontera había sido cerrada. Alta Comisionada expresa preocupación por hostilidades en Somalia (28 de diciembre de 2006)