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Summary: El incremento de la violencia en Costa Rica, como en el resto del mundo, y los altos índices de trastornos mentales en niños y jóvenes por esa causa, alarman hoy a autoridades médicas del país.
Para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la proporción de menores con trastornos mentales oscila entre 12 y 29 por ciento en países en desarrollo. Mientras, el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Costa Rica afirma que, de casi cuatro millones de habitantes en que se estima la población total, padecen esas afecciones un millón 575 mil 14 personas entre los 5 y 24 años de edad. Los trastornos más severos que requieren internamiento están relacionados con depresiones graves, intentos de suicidio, esquizofrenia, anorexia extrema, refirió el doctor Walter Pereira, jefe de la unidad de niños y adolescentes del Hospital Psiquiátrico. En declaraciones a periodistas, la jefa de psiquiatría del Hospital Nacional de Niños, Yasmín Jaramillo, reconoció que la Caja de Seguro Social es incapaz de dar respuesta a estos casos. "Muchos pacientes llegan con más de un padecimiento psiquiátrico, entre ellos problemas de comportamiento, depresiones, falta de atención y rebeldía", explicó. Cuatro de cada 10 menores que ingresan en esa instalación médica viven en un ambiente violento. Los médicos encargados de atender a niños y jóvenes con enfermedades mentales, coinciden en que las patologías mentales aumentan, no sólo en cantidad sino en complejidad. Faltan profesionales en los servicios de salud mental, admitió el doctor Marco Díaz, director del Programa de Atención Integral del Adolescente de la Caja. "Los problemas de salud mental se están duplicando. En el caso de adolescentes, se hizo un estudio comparando estadísticas de hace 10 años, y se determinó que había un aumento de las muertes violentas de adolescentes, entre ellas suicidios", aseveró. Según sus palabras, se consideran problemas de salud mental, los altos niveles de consumo de alcohol en jóvenes, la adicción a las drogas, y los trastornos alimenticios, como anorexia y obesidad. En opinión del historiador Carlos Monge Alfaro, "la concepción campesina de la vida y la ausencia de Estado, crearon a su vez tres características esenciales de la psicología colectiva costarricense: libertad, igualdad e individualismo". Pero Costa Rica es ahora una sociedad compleja en la que persisten problemas heredados, como la pobreza y el individualismo, y se han acentuado otros como la indiferencia ante los problemas y la respuesta solidaria. De acuerdo con estadísticas oficiales, los atracos en las calles sobrepasan ya el promedio de 40,8 por día, lo que ha llevado a algunos a considerar la posibilidad de portar armas como solución a tales situaciones. Los conflictos vecinales evolucionaron hacia actos más violentos y la sociedad se ve afectada por mayores índices en ese tipo de comportamientos, lo cual incide en la inseguridad ciudadana, apunta un estudio conjunto del Ministerio de Salud y la OPS. Entendida en términos generales, violencia es el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona, grupo o comunidad, que cause o amenace con provocar lesiones, muerte, daños sicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones. La definición de la Organización Mundial de la Salud considera las numerosas consecuencias del comportamiento violento, el suicidio, los conflictos armados, la muerte, las lesiones, la violencia intrafamiliar. Cubre también una amplia gama de actos más allá del acto físico, para incluir amenazas e intimidaciones, así como daños síquicos y privaciones y deficiencias del desarrollo que comprometan el bienestar de los individuos, las familias y las comunidades. fuente: Prensa Latina