Submitted by crinadmin on
GINEBRA (Noticias de la OIT) – La violencia en el trabajo aumenta en todo el mundo y en algunos países alcanza niveles de epidemia, de acuerdo con una nueva publicación de la OIT que se refiere a prácticas como la intimidación, el hostigamiento sistemático o mobbing, las amenazas por parte de compañeros sicológicamente inestables, el acoso sexual y los homicidios. De hecho, numerosos países han reconocido el problema de la violencia en su legislación sobre salud y seguridad. Argentina, Bélgica, Canadá, Finlandia, Francia, Polonia y Suecia adoptaron recientemente nuevas leyes o enmendaron las normativas existentes para abordar la violencia en el trabajo. Para más información o para adquirir esta publicacion, visite el sitio web www.ilo.org/publ.
El estudio advierte que los costos de la violencia en el lugar de trabajo son enormes y pueden causar pérdidas millonarias debido a causas como el ausentismo o las licencias médicas.
El fenómeno también está presente en profesiones relacionadas como la enseñanza, los servicios sociales, los servicios de biblioteca y la atención sanitaria, que en el pasado parecían protegidas de los casos de violencia en el trabajo.
El nuevo estudio, Violencia en el trabajo, tercera edición 1/, fue realizado por Vittorio Di Martino, experto internacional en problemas de stress y violencia en el trabajo, y por Duncan Chappell, ex presidente de la Revista de Salud Mental de New South Wales, en Australia, y del Tribunal Arbitral del Commonwealth, en el Reino Unido.
“La intimidación, el acoso, el hostigamiento y otras conductas similares pueden ser tan dañinos como la pura y simple violencia física”, dicen los autores. “La inestabilidad de muchos tipos de empleos que es característica en estos tiempos genera enormes presiones en el lugar de trabajo, y vemos que estos signos de violencia aparecen cada vez con más frecuencia”.
Los autores también se refieren a la creciente preocupación por el terrorismo y lo consideran “una de las nuevas facetas de la violencia en el lugar de trabajo… que contribuye con la ya volátil situación generada por una mezcla de agresiones”.
Tendencias regionales y costos
Un estudio realizado el 2000 entre los entonces 15 miembros de la Unión Europea mostró que la intimidación y el acoso eran prácticas extendidas en la región. Una encuesta realizada en 2002 en Alemania permitió estimar que más de 800.000 trabajadores eran víctimas de mobbing, que involucraba a un grupo de trabajadores practicando acoso psicológico contra un colega. En España se calculó que cerca de 22 por ciento de los funcionarios públicos eran víctimas de mobbing. En Francia, el número de acciones de agresión contra los trabajadores del transporte, incluyendo taxistas, subió de 3.051 en 2001 a 3.185 en 2002.
En Japón el número de casos presentados ante consejeros judiciales fue de 625.572 entre abril de 2002 y marzo de 2003. De estos, 5,1 por ciento, o cerca de 32.000, estuvieron relacionados con acoso e intimidación, mientras que de abril a septiembre de 2003, de las 51.444 consultas 9,6 por ciento estaban relacionadas con acoso e intimidación.
Según el estudio, en los países en desarrollo las mujeres, los migrantes y los niños están entre los trabajadores más vulnerables. En Malasia se registraron 11.851 casos de violación y tocamiento entre 1997 y mayo de 2001. La práctica extendida del acoso y del abuso sexual resultaban preocupantes de Sudáfrica, Ucrania, Kuwait y Hong Kong, China.
En Sudáfrica los trabajadores del sector de atención sanitaria son quienes suelen sufrir la mayor cantidad de casos de violencia laboral. Un estudio realizado durante un período de 12 meses demostró que 9 por ciento de aquellos empleados en el sector privado y 17 por ciento de los del sector público habían experimentado algún tipo de violencia física.
El informe dice que, en cambio, ha habido mejoras en los casos de Inglaterra y Gales y en el de Estados Unidos. En Inglaterra y Gales los 849.000 casos de violencia en el trabajo registrados entre 2002 y 2003, incluyendo 431.000 agresiones físicas y 418.000 amenazas, representaron una disminución frente a 1,3 millones registrados en un estudio anterior. En Estados Unidos, donde l homicidio es la tercera causa de muerte en el trabajo, el número de asesinatos ha bajado en años recientes, y la tendencia es similar en el caso de agresiones sin consecuencias fatales. El informe agrega que las mujeres representan aproximadamente 61 por ciento de los trabajadores víctimas de violencia, debido a su concentración en empleos considerados de alto riesgo para agresiones.
El costo de la violencia en el trabajo es elevado, pero resulta difícil de calcular. En países como Australia, los costos estimados para los empleadores van de los 6.000 a los 13.000 millones de dólares australianos. En otras zonas, como en la Unión Europea, hay una importante relación entre ausencias por enfermedad y violencia en el trabajo.
En busca de soluciones
La necesidad de abordar el problema de la violencia en el trabajo ha generado una serie de estrategias de prevención novedosas y efectivas. El estudio destaca una serie de “prácticas exitosas” por parte de gobiernos locales y nacionales, empresas y sindicatos en diversos lugares del mundo donde se llevan a cabo políticas de “tolerancia cero” y programas de prevención.