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[14 de julio de 2011] - "Vamos a impedir que en los grandes eventos deportivos que vamos a organizar traigan turistas para la explotación sexual de niños y adolescentes", declaró la ministra de Derechos Humanos, Maria do Rosario Nunes. Brasil se alista para evitar abusos durante el Mundial de Fútbol 2014 y las Olimpiadas de 2016, cuando el país recibirá grandes cantidades de turistas, afirmó el jueves la funcionaria en una entrevista con radioemisoras de todo el país. "Eso tiene que tener un punto final y estamos trabajando para ello", señaló. Nunes sostuvo que el gobierno pretende evitar que durante esos eventos puedan operar empresas con fines de ese tipo. Esta semana una compañía turística estadounidense fue acusada de llevar visitantes a la Amazonia para abusar de menores indígenas. La ministra advirtió que un informe de la Policía identificó 1.800 puntos a lo largo de las rutas brasileñas donde se registran casos de prostitución de niños, incluyendo orillas de carreteras, estaciones de gasolina y hoteles. En tal sentido, la posibilidad de que ingresen abusadores sexuales entre los visitantes que el país recibirá generó consternación de las autoridades turísticas, que anunciaron una campaña para invitar a los aficionados al deporte a visitar Brasil al tiempo que alerta que no serán toleradas prácticas que atenten contra la integridad de los menores. Según Nunes, las 12 ciudades sedes del Mundial de 2014 serán las primeras en instalar consejos de protección de menores con equipos preparados para responder las 24 horas del día a denuncias de maltrato infantil y brindar atención a las víctimas. Esos mismos centros serán extendidos posteriormente a todas las grandes ciudades brasileñas. "Queremos estar [el] 100 por cien preparados para atender no sólo a los visitantes que vendrán a participar de los eventos deportivos, sino también a nuestros propios niños", expresó la funcionaria. Se refirió, por último, a la preocupación del empleo de menores en la infraestructura para el desarrollo, en especial, de las plantas hidroeléctricas en la Amazonia. "Esas grandes obras atraen también un gran número de hombres y, por eso, estamos actuando para que no tengan un aumento de la explotación sexual", sostuvo. "Estamos trabajando con las empresas, las comunidades y los trabajadores para que tengan claro la necesidad de proteger los derechos de los niños", agregó. Información adicional: